Por Vanesa Restrepo
Sin duda alguna la apariencia forma parte importante de la industria de pinturas y recubrimientos, y de un buen aspecto o acabado depende, en gran médida el éxito que un producto (llámese casa, automóvil, electrodoméstico o cualquier superficie que se le ocurra) tenga en el mercado.
La oferta actuales variada, desde modernos equipos de laboratorio que permiten evaluar muestras grandes, compararlas, procesarlas y guardarlas; hasta equipos portátiles que facilitan las mediciones en áreas poco accesibles e instalaciones fijas y procesar de manera inmediata los datos.
Este último tipo de equipos, los espectrofotómetros portátiles ganan cada vez más terreno en la industria y por eso INPRA LATINA decidió revisar las especificaciones técnicas de cada uno de ellos. Se trata de las últimas versiones de las principales casas fabricantes: Spectro Guide (BYK Gardner), CM-2600d (Minolta), Color Check II (Datacolor) y SP62 (X-Rite).
La diferencia principal entre uno y otro modelo es la fuente de iluminación. En el caso del equipo SP62 se incluye una fuente de tungsteno halógeno, cuya vida útil está entre 12 y 18 meses, en promedio. Los distribuidores de este producto en Latinoamérica aconsejan hacer un cambio del bulbo (fuente de luz) una vez cumplido este tiempo con el fin de garantizar que las mediciones sigan siendo iguales y precisas. “Normalmente se pueden encontrar diferencias en las mediciones de este tipo de equipos cuando inician su funcionamiento y cuando ha transcurrido más de un año”, aseguró uno de los distribuidores del producto en la región.
Entre tanto, los equipos CM 2600d y Color Check II cuentan con fuentes de iluminación de Xenón pulsado, cuyo tiempo de vida se alarga hasta tres años, aunque su consumo de energía puede llegar a ser mayor.
El Spectro Guide, por su parte, cuenta con una fuente de luz LED, cuyo tiempo de vida es de unos 10 años y su consumo de energía es moderado. Esta es la tecnología más reciente en lo que a fuentes de iluminación se refiere y su uso en la espectrofotometría ha comenzado a crecer.
La sensibilidad a los cambios de temperatura es otro aspecto que pone un paso adelante a la tecnología LED, pues en las mediciones con este tipo de iluminaciones se hacen menos sensibles a las variaciones térmicas, dando como resultado un diagnóstico más preciso.
Software, ¿incluido o no?
Tal y como señalan los distribuidores de este tipo de productos en Latinoamérica, todos los espectrofotómetros portátiles tienen una pantalla incorporada, con un pequeño software, llamado firmware, que permite leer los resultados de manera directa. Caba aclarar que aunque los sistemas sean diferentes, las ecuaciones de color, los índices y demás cálculos que presenta el aparato son realizados con base en las mismas fórmulas matemáticas.
Sin embargo, si se desea descargar esa información a un pc para elaborar reportes para el cliente, el laboratorio o para uso interno, se requerirá de un software especializado que no viene incluido con algunos de los productos.
Este tipo de programas, desarrollados para las mediciones hechas en control de calidad (ningún sistema trae software de formulación incluido), tienen un costo que en los Estados Unidos oscila entre los US$2.500 y US$4.000. En Latinoamérica, según el distribuidor y el país del que se trate, el costo puede presentar ligeras variaciones.
En el caso de los espectrofotómetros portátiles que analizamos en esta ocasión, sólo dos de ellos, Spectro Guide y CM 2600d, lo tienen incluido. En la tabla comparativa que se encuentra en la página XXX, se pueden leer más detalles al respecto.
Capacidad, una ventaja
Otro de los elementos claves a la hora de seleccionar un espectrofotómetro portátil para la industria de pinturas es el sensor de brillo, pues es bien sabido que los acabados y efectos de cierto tipo de pigmentos pueden variar sustancialmente de acuerdo con la cantidad de luz que se reciba y la cantidad de barnices y elementos brillantes o reflectivos que tenga la formulación.
La capacidad de la memoria también juega un papel especial cuando se trata de proyectos alejados del laboratorio, trabajos de campo o similares. En promedio, los equipos de los que nos ocupamos en esta edición almacenan desde 1.024 estándares hasta 1.500; y entre 999 y 30.000 muestras, dependiendo de la marca.
Más allá del precio
Tomando como referencia los precios manejados por los distribuidores en Estados Unidos, podemos decir que el precio promedio de uno de estos equipos estaría entre los US$8.000 y US$10.000. Y aunque este sea un factor importante a la hora de seleccionar el producto, no debe ser el único ìtem a tener en cuenta, pues como reza el conocido refrán: no todo lo que brilla es oro.
Asuntos como la asistencia técnica, el acceso a piezas de repuesto, la asesoría posventa el costo de las calibraciones, mantenimientos y reparaciones, entre otros, deben formar parte del cálculo previo a la compra, si es que se quiere hacer rendir al máximo el dinero.
La mayoría de estos equipos viene con garantías de entre uno y dos años para las partes, pero algunos distribuidores cuentan con programas especiales que permiten extender este beneficio por un año más. En cuanto a la fuente de iluminación, el tiempo de garantía depende de la tecnología utilizada; en estos casos la más extendida es la de LED que permite hasta 10 años.
No debe dejarse de lado la evaluación de la fuente de iluminación, pues este es el corazón de la máquina y hará la diferencia entre una medición precisa, una aproximada y una errada o defectuosa.
Por último, hay que tener en cuenta que Minolta y Datacolor tienen sus centros de operaciones en Estados Unidos, por lo que el servicio técnico es mucho más especializado allí. X-Rite y BYK Gardner cuentan con centros de atención en Brasil y México, desde donde atienden los clientes de la región. Así es que siempre será más conveniente tener un centro especializado más cerca de usted
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