México. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Pinturas y Tintas (Anafapyt), la batalla del gobierno mexicano contra el mercado negro de combustibles y otros derivados del petróleo ejerce presión sobre los productores de pinturas y revestimientos del país.
El esfuerzo del gobierno para controlar el mercado negro tomó la forma de una declaración de la Secretaría de Energía en México (SENER) el 23 de octubre que incluye un requisito de aprobación de la importación de productos petrolíferos e informes de seguimiento de uso para los fabricantes nacionales.
Los informes sugieren que 68 petroquímicos individuales estarán incluidos en estas reglas.
La SENER busca documentar los volúmenes de importación, los destinos y el uso final de tal manera que la industria de pinturas y revestimientos se vea perjudicada, indicó Anafapyt en un comunicado el 27 de octubre.
“Esto provocaría una disrupción en el suministro de insumos a empresas que utilizan químicos y lubricantes para sus operaciones, como las dedicadas a la fabricación de pinturas, tintas y recubrimientos, que utilizan productos petroquímicos que no se abastecen lo suficiente, o que no se suministran. producidos en el país, como fibras sintéticas y resinas, que siempre han sido importados de manera tradicional”, aseguró la Asociación.
De acuerdo a Anafapyt, las medidas gubernamentales no sólo afectarán a los usuarios finales de las importaciones de petróleo, sino también a la red logística y de almacenamiento del país.
“Asimismo, se pondrían en riesgo las inversiones que se realicen en las terminales para importar ciertos productos, lo que desestabilizaría el mercado y dejaría a las empresas privadas sin la capacidad de operar correctamente en el país", indicó la Asociación.
"Además, las actividades establecidas en el decreto requieren planificación en el pedido de las mercancías y, en algunos casos, ya se encuentran en tránsito, por lo que se requiere de un tiempo razonable para obtener dichos permisos por parte de la agencia”, aseveró esta.
La Asociación agregó que as medidas de control pueden ser excesivas y aún así producir pocas mejoras en el mercado negro.
“También establece medidas no arancelarias que podrían resultar desproporcionadas para el comercio internacional de dichos materiales, ya que podrían dañar la integración de las cadenas de valor, además de tiempos excesivos para la revisión y autorización de solicitudes y avisos", señaló.
"En cambio, las restricciones al mercado internacional que se han impuesto en el pasado han tenido resultados limitados en términos de control y reducción del ingreso ilícito de sustancias”, apuntó esta.
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