Tecnología, comercialización, precios más asequibles, y masificación son algunas de las tendencias positivas que le aseguran un buen futuro al negocio de las pinturas en polvo.
por José Tomás Rojas*
Desde su lanzamiento en el mercado, a principios de la década de los 60, la tecnología de pintura en polvo ha venido creciendo de manera sostenida. Lo que comenzó con una aplicación rudimentaria, limitada a sustratos metálicos, con muy altos espesores, se ha transformado hoy día en un recubrimiento que abarca una enorme cantidad de aplicaciones, que incluyen electrodomésticos, mobiliario, autopartes, artículos de oficina, artículos deportivos, equipos médicos, entre muchos otros, con una variedad de colores y acabados, que compite con mucho éxito con los recubrimientos líquidos tradicionales.
Hay varios factores que explican este crecimiento, entre ellos la calidad y resistencia que se obtienen con las pinturas en polvo, aún sin excesivo tratamiento de la superficie, la facilidad de la aplicación, la posibilidad de lograr un uso de casi el 100% de la pintura, lo que disminuye el desperdicio, y, quizás lo más importante, la ausencia solventes peligrosos para el medio ambiente (VOC). Esta particularidad ha permitido a los recubrimientos en Polvo, adaptarse a las más estrictas legislaciones sobre protección al medio ambiente, tanto en Europa como en los Estados Unidos.
Figura 1.
¿Cómo funciona?
La pintura en polvo es un recubrimiento que viene en forma de un sólido finamente pulverizado. Su formulación está constituida por resinas, agentes de co-reacción, pigmentos, cargas y aditivos. No hay presencia de solventes ni durante su fabricación, ni durante su aplicación. Se aplica con equipos electrostáticos especiales, que generan una carga sobre el polvo, que le permite adherirse sobre la superficie, generalmente metálica, a la que es aplicado. Posteriormente, la pieza aplicada pasa por un proceso de horneo, en donde la temperatura provoca la fusión de las resinas que están presentes en la pintura, lo cual origina la nivelación del revestimiento, y la reacción química con los agentes curantes. Este proceso permite la formación de una película reticulada, con alta adherencia sobre el sustrato, con excelentes propiedades mecánicas, y alta resistencia a los agentes agresivos del medio ambiente. Durante todo el proceso, no hay emanación de volátiles (VOC) al medio ambiente.
Tendencias
Materias primas: Cuando comencé a formular pintura en polvo, allá por el año 1990, un Kg. de resina epóxica costaba unos US$4. Hoy día, esa misma resina puede conseguirse por US$1,75. Este hecho nos indica que el costo de la pintura en polvo, al menos las convencionales, se ha venido abaratando. La razón de esto, es el surgimiento de una poderosa industria china de resinas, pigmentos y aditivos para pintura en polvo, que ha puesto mucha presión sobre los fabricantes tradicionales, y que supondrá el mantentenimiento de esta tendencia a precios más bajos.
Se está haciendo mucho trabajo de investigación para lograr resinas capaces de fundir, nivelar y curar a temperaturas relativamente bajas. Esto tiene como fin el llevar la tecnología de pintura en polvo a superficies termosensibles, como plástico y madera. De lograrse este objetivo, el crecimiento de la tecnología sería exponencial. Ya hoy día se conocen aplicaciones de esta naturaleza, pero aún existen limitaciones.
Formulación
En Formulación, se siguen desarrollando acabados que compitan con los recubrimientos líquidos tradicionales. Ya se dispone de pinturas texturizadas, metalizadas, de alto y bajo brillo, con enorme variedad de colores. También se han logrado desarrollar pinturas que requieren menor tiempo y temperatura de horneo, lo que ha permitido abaratar costos en energía.
Ahora, como tendencia, la pintura en polvo comienza a dirigirse a espacios donde además de su capacidad para decorar superficies, se está aprovechando su excelente resistencia químico mecánica. Hablamos de pinturas en polvo con alta resistencia a la corrosión (6000 Hrs de Cámara salina), pinturas para recubrir metaleria arquitectónica, capaces de garantizar su apariencia por 10 y hasta 20 años. Pinturas capaces de resistir, en conjunto con la pieza aplicada, operaciones de mecanizado y troquelado, y pinturas con protección antibacterial para equipos médicos. Funcionalidad es la tendencia.
Equipos
No solo las materias primas han sentido la fuerte presencia de la tecnología china. En el campo de los equipos de fabricación, la metalúrgica China ha logrado desarrollar todos los equipos que se emplean para fabricar pintura en polvo. Es famosa la ciudad de Yantai, porque allí pueden conseguirse todos los equipos necesarios para montar una operación de pintura en polvo. Desde pequeñas líneas manuales, de 200 Kgs por hora, hasta líneas totalmente automáticas de 2.000 Kgs hora, controladas por PLC, a unos costos inimaginables a finales del siglo 20.
Los equipos en sí, ya no solamente funcionan para fabricar la pintura, también son auxiliares en la formulación. Se puede cambiar el arreglo de un proceso, y conseguir pinturas texturizadas, en vez de pinturas de acabado liso. Se puede modificar la distribución de tamaño de partícula del polvo, mediante la alteración del arreglo de las pulverizadoras. Líneas de producción que demandaban ocho operarios, hoy día solo requieren tres para la misma capacidad de producción.
Conclusión
La tecnología de pintura en polvo continuará con su crecimiento. Aparte de todos los beneficios que representan su uso, existe el estimulo que implica el cumplimiento de nuevas y más estrictas regulaciones ambientales.
Adicionalmente, el abaratamiento de los costos en los equipos de fabricación, permite montar una pequeña planta de producción, con bajos costos de operación, y una rápida recuperación de la inversión. El futuro de la pintura en polvo está asegurado.
* José Tomás Rojas. TROJAS Pinturas, F.P. Pueden enviarle sus comentarios al correo electrónico [email protected]
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