Los resultados preliminares de una investigación realizada por el Departamento de agua y energía de Los Ángeles (LADWP), a causa de la racha de roturas de tuberías en la ciudad, arrojaron que una gran corroción en las uniones de los tubos, junto a la presión del agua provocaron los estragos.
El informe revela que al examinar los tubos, estos estaban mohosos y presentaban microfracturas, entre otros problemas. Dichos tubos fueron instalados hace 70 o 90 años atrás y se cree que las prácticas de construcción usadas en ese tiempo causaban algún tipo de corrosión en las tuberías.
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