Estados Unidos. Los investigadores del SRI desarrollan una pintura a base de agua autoenfriante que proporciona lo último en eficiencia energética para satisfacer la creciente necesidad de formas asequibles y energéticamente eficientes de mantenerse fresco. No requiere electricidad ni energía para funcionar.
"Las soluciones de refrigeración activa que tenemos hoy no son sostenibles y no serán adecuadas en el futuro", afirmó Anish Thukral, científico investigador e ingeniero de materiales del SRI, que lidera el desarrollo de esta pintura.
"Una solución de refrigeración pasiva como esta es especialmente valiosa porque es más barata y accesible que el aire acondicionado", agregó.
Aunque parece una pintura blanca estándar para casas, la pintura de SRI contiene pigmentos cuidadosamente diseñados que logran el enfriamiento de dos maneras. En primer lugar, refleja el 96 por ciento de la luz solar que le llega, según datos de reflectancia medidos por investigadores del SRI. Esto significa que la superficie pintada absorbe muy poco calor del sol, similar al efecto de llevar una camiseta blanca en un día soleado.
El segundo mecanismo de enfriamiento es un poco más complicado. Los materiales de la pintura irradian calor en la ventana atmosférica transparente, una banda específica de longitudes de onda infrarrojas que se sabe que atraviesan fácilmente la atmósfera del planeta.
Debido a que estas longitudes de onda no interactúan con nada en la atmósfera, los investigadores pueden utilizar la diferencia de temperatura entre la pintura y el frío espacio exterior para disipar el calor. Esto ha demostrado que la pintura enfría una superficie hasta 10˚F por debajo de la temperatura del aire ambiente y 23˚F por debajo de su contraparte sin recubrimiento, según una prueba interna realizada en un tejado en Palo Alto, California.
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