Argentina. El pasado 8 de noviembre, la Asociación Tecnológica Iberoamericana de Pinturas, Adhesivos y Tintas (Atipat) organizó una jornada técnica sobre medición, formulación y ajuste de color en planta mediante el uso de espectrofotómetros.
“El enigma del color ha atraído el interés y la atención de muchos de los intelectos más dotados de todos los tiempos, que han contribuido a nuestro conocimiento del mismo”, indicó la ingeniera Carina Oddone, quien estuvo a cargo de la capacitación, que se prolongó por cerca de cuatro horas.
Durante este tiempo, Oddone explicó que todos los estudios que se han hecho hasta el momento sobre la ciencia del color han respondido a tres objetivos principales: conocer cómo percibimos el color y tratar de expresarlo por métodos objetivos numéricos; medir y expresar de alguna forma las diferencias que vemos entre dos muestras coloreadas; obtener una guía o método de cálculo que nos permita decidir con acierto qué pigmentos y en qué cantidad debemos añadir en una muestra para igualar el color de otra muestra.
“Con frecuencia el ajuste de color es una de las etapas más largas del proceso productivo, por lo que una reducción en el tiempo de ajuste impacta en forma significativa en el ciclo total, ya sea que el sistema de fabricación sea por molienda directa o mediante la utilización de concentrados de pigmento”, señaló la ingeniera.
De acuerdo con Carina, los sistemas auxiliares con espectrofotómetro y software de formulación de color están diseñados para trabajar como herramientas que faciliten el trabajo del colorista.
“Las funciones más importantes de estos sistemas son desarrollar fórmulas iniciales para igualar un color nuevo y calcular correcciones de color para lotes desviados con respecto al estándar”, planteó.
Para implementar estas funciones, apunta, los pigmentos deben ser caracterizados en una base de datos construida a partir de una serie de paneles preparados con los pigmentos disponibles y mezclas con blanco y con negro, utilizando como marco teórico la teoría de Kubelka Munk.
“Estos sistemas permiten predecir de forma simple y rápida qué pigmentos se necesitan para formular un color nuevo y proporcionan varias alternativas dentro de las cuales elegiremos la mejor opción de acuerdo con criterios técnicos y/o económicos. También es posible corregir fácil y rápidamente lotes desviados utilizando los mismos criterios”, aseveró como parte de la presentación de su charla.
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