Internacional. Un investigador de la Universidad de Alberta desarrolla mejores formas de convertir el dióxido de carbono, un gas nocivo de efecto invernadero, y el glicerol, un sobrante de la producción de biodiésel, en materiales de valor añadido con una amplia gama de usos.
Uno de esos usos es el almacenamiento de hidrógeno líquido.
"El par de procedimientos, que se probarán a mayor escala para determinar su viabilidad a nivel industrial, representan un importante paso adelante en la sostenibilidad", dijo Yanet Rodríguez Herrero, quien realizó el trabajo para obtener un doctorado en tecnología de biorecursos e ingeniería de alimentos de la Facultad de Ciencias Agrícolas, Biológicas y Ambientales.
“Hemos roto una barrera a la hora de mejorar procesos de conversión difíciles y hacerlos más eficientes”, continúa Herrero.
Aunque el CO2 es un importante contribuyente al cambio climático, también tiene el potencial de convertirse en metanol, una sustancia química muy valiosa que puede usarse en varias aplicaciones industriales, incluidas la automoción, la electrónica, la ropa, los adhesivos, las pinturas y revestimientos, los envases, los disolventes y los productos farmacéuticos. y productos químicos agrícolas.
El metanol también es prometedor como método de transporte y almacenamiento de hidrógeno en forma líquida.
Pero una de las principales barreras para convertir exitosamente CO2 en metanol es el agua que se forma como subproducto durante el proceso de hidrogenación, que desactiva un catalizador necesario para la transformación.
Utilizando nanotecnología, Herrero desarrolló con éxito un proceso en el laboratorio para preparar un catalizador estable que tiene la capacidad de repeler el agua, por lo que funciona bien a baja presión y temperatura, lo que hace que la conversión consuma menos energía y sea más eficiente económicamente.
"Una vez que el proceso pueda ampliarse con éxito para su uso en la industria, podría significar la utilización directa de grandes cantidades de CO2 que han sido capturadas y almacenadas, junto con su potencial para el almacenamiento de hidrógeno líquido", sostuvo Aman Ullah, profesor de la Facultad de Ciencias Agrícolas, Biológicas y Ambientales quien supervisó el trabajo de Herrero.
"La conversión de CO2 en diversos productos de valor añadido sería una idea más lógica para reducir las emisiones, con enormes beneficios para la industria química", continuó Ullah.
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