Beckers trabaja en colaboración con BioBTX y Symeres para crear una cadena de suministro de monómeros aromáticos sostenibles hechos de desechos plásticos.
BioBTX ha desarrollado un método para convertir los desechos plásticos en BTX (benceno, tolueno y xileno) que Symeres luego toma y oxida los xilenos en monómeros ftálicos aromáticos que Beckers puede usar para crear resinas.
El anhídrido ftálico es muy importante para la producción de resina de poliéster, pues es el ácido aromático más utilizado y constituye el 40-50 por ciento de las resinas en las que está presente. El anhídrido ftálico producido por esta vía se puede utilizar como complemento del anhídrido ftálico existente producido a partir del petróleo.
El piloto implica el procesamiento de residuos plásticos mixtos en componentes químicos sostenibles y, finalmente, productos de alto valor, utilizando múltiples conversiones químicas sostenibles avanzadas.
Esto incluye la tecnología única de pirólisis catalítica en cascada integrada (ICCP) para convertir residuos plásticos mixtos y biomasa en compuestos aromáticos como benceno, tolueno y xilenos.
Beckers está particularmente interesado en los xilenos, que se pueden oxidar para producir monómeros, como el anhídrido ftálico, para usar en resinas de poliéster para revestimientos.
"Nadie ha creado nunca un revestimiento de bobinas que contenga anhídrido ftálico a partir de residuos plásticos, por lo que esta primicia mundial es un importante paso adelante en términos de producción de resinas y pinturas más sostenibles", afirmó Julien Marquiant, director del laboratorio de resinas de Beckers.