INPRA LATINA habló con dos representantes de una empresa especializada en soluciones de pretratamiento de superficies metálicas, quienes expusieron las principales tendencias de este segmento.
por INPRA LATINA
El pretratamiento de superficies metálicas viene generando nuevas alternativas tecnológicas que permiten que los procesos, desde el desarrollo químico, sean mucho más eficientes y amigables con el medio ambiente, dos palabras claves en la industria de hoy.
Para hablar de la evolución de este segmento y nuevos desarrollos, conoceremos la experiencia de la empresa Bycsa, una compañía que tiene como sede principal a la ciudad de Medellín, Colombia, y que desde hace varios años trabaja en nuevos procesos y se aleja de los tradicionales.
Hablamos con Omar Andrés Ospina, director técnico y con Anuar Sabogal, director comercial de la línea Powder & Coatings.
INPRA LATINA: ¿En qué se basa un pretratamiento de superficies metálicas previo a pintura?
Omar Andrés Ospina: Se basa en dos características fundamentales: la primera es que cree una superficie anticorrosiva que proteja el metal, eso es fundamental. Segundo, que genere una superficie de anclaje para que la pintura genere unas propiedades mecánicas de adherencia que no son propias si se hicieran directamente sobre el sustrato.
INPRA: ¿Qué tipo de nuevas tecnologías existen en el mercado para pretratamiento de superficies?
Omar: Bycsa ha tenido dos vertientes de desarrollo importantes y ha avanzado más hacia el tema de fosfatación orgánica y hacia el tema de nanotecnologías. Por un lado, la fosfatación orgánica posee unas excelentes virtudes de elasticidad de recubrimiento y unos beneficios en térmicos de consumos de aguas; con esto pasamos de trabajar cinco etapas del proceso tradicional a una etapa.
En nanotecnologías se generan unos beneficios tanto medioambientales como de proceso, que también están en reducción de etapas, tenemos cuatro etapas con el nuevo frente a las seis etapas de los procesos tradicionales.
INPRA: ¿Hace cuánto tiempo vienen trabajando en estos nuevos procesos?
Omar: Venimos desarrollando y trabajando a nivel de laboratorio hace ya cuatro años, y esto está cogiendo más fuerza hace aproximadamente un año; estamos tratando de implementar toda esa tecnología a nivel industrial, ya tenemos clientes en Medellín y Ecuador y es una tecnología muy innovadora con beneficios técnicos y ambientales muy importantes.
Beneficios
- En fosfatación orgánica es un proceso que ahorra agua, porque es una fase orgánica que no consume ningún recurso hídrico; por otro lado, no genera lodos, como las tecnologías actuales de fosfatación que generan lodos con nitritos que son muy contaminantes.
- En nanotecnología se exime el efluente de dos componentes que incluso están regulados por la norma ambiental 0631, que regula mucho el contenido de fósforo y de nitrógeno. La nanotecnología lo que hace es utilizar otro tipo de componentes tales como el circonio y el titanio que son formulaciones muy específicas y que evitan los efluentes regulados.
INPRA: ¿En qué tipo de industrias se recomiendan más estos procesos?
Omar: Están orientados hacia industrias de neveras, autopartes, línea blanca, donde manejen láminas tipo coll roll o HR, tipo galvanizadores, son procesos que son multimetal.
INPRA: ¿Cómo introducen al mercado los desarrollos?
Omar: Bycsa tiene como filosofía partir de lo técnico e irlo llevando al ámbito comercial. Existe la escuela Bycsa donde damos charla a los clientes, los llevamos a la plana y les enseñamos las aplicaciones, también contamos con un departamento de mercadeo que genera ese tipo de promociones y noticias de nuevos desarrollos.
Nuestra planta está ubicada en Barbosa (municipio de Antioquia cercano a Medellín), tenemos una oficina en San Lucas, Medellín; y contamos con un sistema de distribución de varia oficinas como Manizales, Bogotá, Barranquilla; y en Ecuador en Guayaquil y Quito. Tenemos aproximadamente 18 asesores técnicos que hacen tanto la parte comercial como la técnica, con profesión de químicos, y la idea es hacer un trabajo que nos permita la implementación técnica con los clientes.
INPRA: Con respecto al tema medioambiental, ¿cuál es el aporte que hacen estas nuevas tecnologías?
Omar: El hecho de poder eliminar etapas genera un ahorro importante, y en paralelo a estas dos tecnologías, creamos una unidad de desarrollo de plantas de tratamiento, que tiene como orientación aprovechar el conocimiento químico de 48 años de todas sus formulaciones para ayudarle a los clientes a implementar plantas de tratamiento. Les ayudamos no solo a mejorar el problema de raíz en el proceso, sino también en el efluente como tal, tenemos unidades que generan procesos de coagulación floculación, filtración y deja el agua en optimas condiciones, ya sea para ser reutilizada en el proceso, o si el cliente quiere hacer un efluente que cumpla el requerimiento ambiental que actualmente tiene el ministerio.
INPRA: ¿Cuál es el proceso para formulación que debe seguir el cliente?
Omar: Cuando se va a hacer un proyecto de pretratamiento, definimos con el cliente cuál es su resistencia de cámara salina, y con base en eso hacemos toda una ingeniería de etapas, entonces hacemos el dimensionamiento de los equipos, hacemos pruebas preliminares que las llevamos a un equipo de cámara salina que cumple la norma ASTM b117 y a partir de ahí vamos escalando; luego hacemos un estudio económico de cuánto cuesta ese pretratamiento por metro cuadrado. Lo que vende Bycsa son procesos integrales, costos, acompañamiento del proceso de implementación, y hacemos postservicio técnico donde prestamos servicios de simulación de cámara salina, prueba de impacto, prueba de adherencia, y permanentemente tenemos técnicos que están visitando las plantas.
INPRA: ¿Qué tipo de tecnologías en equipos para aplicación existen para este segmento del sector?
Anuar: Las tecnologías que se manejan para este tipo de procesos son tecnologías de aplicación de pintura en polvo tipo corona. Esta tecnología permite también abrir un poco el espectro hacia diferentes tipos de pinturas, como las epóxicas, poliéster, epoxipoliester y poliuretanos, lo cual permite al cliente a tener alternativas en equipos que le permita adecuar su proceso a la necesidad específica.
Bycsa trabaja desde hace 18 años con la compañía Gema, de Suiza, de aplicación de pinturas, y manejamos los avances tecnológicos en cuanto a peso de pistolas, ergonomía, rendimiento de pinturas; maneja también el proceso de aplicación eficiente, reduciendo los tiempos de cambio de color, manejando la ingeniería de construcción y diseño de cabinas, y todo esto va a contribuir a que complementado con el área química el cliente encuentre mejores opciones en cuanto a reducción de costos, mantenimiento y estandarización de calidad y tecnologías de punta.
INPRA: ¿Capacitación del cliente?
Anuar: En este sentido se viene trabajando desde hace unos seis años en tratar de cambiar la mentalidad del industrial, de cara a la actualización de procesos, y en este sentido ha sido muy importante el enfoque que Bycsa da al mercado en integrar al cliente para poder generar cambios que los lleven a manejar estas nuevas tecnologías, además es necesario que el cliente pueda llevar la tecnología de pretratamiento y la de la aplicación a unos puntos de total compaginación de procesos, lo cual les permita obtener unos beneficios desde el punto de vista económico, de calidad y de proyección de sus empresas.
INPRA: ¿En qué aspectos se debe reforzar el conocimiento del cliente?
Anuar: Bycsa maneja un departamento de ingeniería de apoyo, donde capacitamos a los operadores y aplicadores de pinturas para que se logre minimizar consumos de pintura, que es un tema donde la industria tiene unas pérdidas bastante elevadas. A través de la tecnología de cambio de color, de la recuperación de polvos, la concientización del operador de cara a la aplicación, estamos avanzando y obteniendo resultados en el tiempo.
INPRA: ¿Conocimiento actual del cliente?
Anuar: Hay mucho camino por recorrer, las empresas grandes de electrodomésticos invierten en desarrollo, investigación y tecnología, y todos esos aspectos, pero en la empresa mediana y pequeña hay mucho por trabajar, sin que esto implique para ellos grandes inversiones y que comprometan su patrimonio; por el contrario esto les va a permitir a ellos proyectar sus empresas, ser más rentables, más eficientes y perdurar en el tiempo.
