Internacional. El Centro para la Innovación de Procesos (CPI) del Reino Unido anunció que, como parte de un consorcio más grande, ha desarrollado un nuevo proceso para la fabricación de surfactantes.
La nueva técnica reduce los costos de infraestructura y mejora la eficiencia, sin afectar la calidad. El éxito de este novedoso método, desarrollado en colaboración con el fabricante de especialidades químicas Croda International Plc, los diseñadores de tecnología NiTech Solutions y el Instituto de fabricación de la Universidad de Cambridge, estableció la viabilidad técnica y el potencial para la adopción comercial a gran escala. El proyecto fue financiado en parte por Innovate UK.
Los surfactantes son compuestos que se usan ampliamente en productos de consumo e industriales que hacen posible que los líquidos, sólidos y gases que no se disuelven fácilmente se vuelvan solubles en agua. Tradicionalmente, la producción industrial de estos materiales a menudo se producía en grandes reactores discontinuos, que tenían una baja eficiencia energética y un largo tiempo de reacción. Recientemente, los investigadores de CPI, Croda y NiTech, han abordado este problema mediante el desarrollo de un nuevo proceso para la fabricación de surfactantes.
Este nuevo proceso utiliza la tecnología de reactor de bafle oscilante continuo (COBR) patentado de NiTech, un reactor de flujo que proporciona un alto nivel de mezcla con alta precisión. Tras las pruebas a escala industrial en uno de los centros de fabricación de Croda en el Reino Unido, se ha demostrado que el proceso basado en la tecnología COBR es considerablemente más compacto que los procesos por lotes establecidos, sin comprometer la calidad del producto. Trabajando junto con las pruebas de escala industrial, los investigadores del Instituto de Manufactura de la Universidad de Cambridge examinaron los cambios que pueden requerirse en los modelos comerciales para garantizar que los cambios radicales en la tecnología se implementen con éxito dentro de un negocio.
La flexibilidad de la unidad significa que puede modificarse y complementarse fácilmente con otras tecnologías, ampliando su uso a una gama de otras químicas valiosas, como intermedios de polímeros, aditivos orgánicos y nanopartículas. Una producción más eficiente de intermedios de polímeros, por ejemplo, podría beneficiar la fabricación de champús para la industria del cuidado personal. Esta amplitud de capacidad permitirá el uso de la nueva técnica en múltiples sectores químicos.
Fuente: Centro para la Innovación de Procesos.
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