La ceremonia se organizó en la instalación existente de AkzoNobel en Ibbenbüren, donde las dos compañías construyen y operan una nueva planta de electrólisis de membrana, que está previsto que entre en funcionamiento en el cuarto trimestre de 2017.
Werner Fuhrmann, miembro del Comité Ejecutivo de AkzoNobel responsable de Specialty Chemicals, y Ralph Sven Kaufmann, miembro de la Junta de Evonik Industries AG, llevaron a cabo los procedimientos oficiales en el evento, al que asistieron clientes, proveedores y empleados de ambas empresas, así como representantes de la ciudad de Ibbenbüren y autoridades pertinentes.
La construcción de la nueva instalación asegura el futuro a largo plazo de la sede de Ibbenbüren y la del grupo químico, ayudando a prevenir una nueva retirada de esta industria de la región. La planta tendrá una capacidad nominal anual de alrededor de 130.000 toneladas métricas de solución de hidróxido de potasio y 82.000 toneladas métricas de cloro, lo que garantiza un suministro confiable para los clientes.
AkzoNobel comercializará el cloro y el hidrógeno en la nueva planta, o procesará estos productos directamente en la sede de Ibbenbüren. Evonik tomará la nueva planta de soluciones de hidróxido de potasio para la comercialización y el procesamiento en su propia sede en Lülsdorf, que es donde procesa la solución de hidróxido de potasio en diversos productos, entre ellos el carbonato potásico (potasa).
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