Internacional. Investigadores financiados con fondos de la Unión Europea trabajan en la creación de recubrimientos contra las incrustaciones biológicas para barcos e infraestructuras marinas que serán rentables y más respetuosos con el medio ambiente.
En el proyecto denominado Seafront, de cuatro años de duración y puesto en marcha en 2014, se ensayaron procesos y métodos nuevos diseñados para comprender con precisión los mecanismos de la bioincrustación y dar con los modos ideales para resolver este problema. Su trabajo contribuirá al desarrollo de una nueva generación de tecnologías contra las bioincrustaciones que serán capaces de reducir este fenómeno en las infraestructuras y las herramientas marinas sin perjuicio para los ecosistemas.
“Aún es demasiado pronto para hablar de resultados concretos, pero ya hemos atraído el interés de varias empresas en busca de tecnologías antiincrustaciones para sus barcos, aplicaciones estacionarias, redes de pesca y cables”, informó el Dr. Arie Brouwer, coordinador del proyecto Seafront y perteneciente al Instituto Neerlandés de Polímeros (Países Bajos). “Confiamos en que las empresas y los institutos científicos participantes en el proyecto saquen provecho desarrollando la capacidad de crear nuevos productos y servicios”.
“El proyecto Seafront confía en desarrollar recubrimientos que mejoren en un 50% la prevención y eliminación de las bioincrustaciones, lo cual se medirá con tecnologías de ensayo de nueva creación”, explicó el Dr. Brouwer. “También se diseñarán recubrimientos que atenúen en gran medida la resistencia hidrodinámica y mejoren la eficacia operativa”.
Los investigadores aseguran que todas las propuestas serán respetuosas con el medio ambiente, sostenibles y ampliables y limitarán la liberación de biocidas, hidrocarburos y metales pesados al entorno marino. La tecnología de Seafront tendrá en cuenta además la normativa medioambiental.
Más información en http://seafront-project.eu/
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