Buscar la máxima protección de los materiales e investigar arduamente en el tema de corrosión y recubrimientos es el día a día de Enrique Vera, un profesional que desde la academia dedica su vida a orientar la ciencia en favor de la industria.
por: María Cecilia Hernández
El bumangués de 45 años de edad, Enrique Vera, ha sido pionero en Colombia en la implementación de técnicas novedosas para la evaluación y el análisis de recubrimientos, es iniciador y partícipe de importantes proyectos y avances en el mercado anticorrosivo y desde la academia impulsa fervientemente la investigación en temas de corrosión.
En la actualidad, es el líder del Grupo de Corrosión de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, adscrito a la Escuela de Ingeniería Metalúrgica, es también coordinador de la Maestría en Ingeniería Metalúrgica y Ciencias de los Materiales y lidera la propuesta de doctorado en Ingeniería y Ciencia de los Materiales. Por estas y muchas otras razones e historias, Vera nos acompaña como Profesional del mes en esta edición de INPRA LATINA.
En la Universidad Industrial de Santander (UIS) ingresó a estudiar Física, esa decisión era clara, lo que no sabía era que estando allí llegaría una pasión mayor. Puesto que en esta institución se conformó el primer grupo de investigación del país sobre el tema de corrosión, el joven estudiante se dejó cautivar por la ciencia del recubrimiento.
Posteriormente estudió una maestría en Ciencias, en la cual ejecutó una investigación sobre los daños de los recubrimientos ocasionados por las corrientes alternas de alta tensión. Paralelamente a su posgrado, Enrique Vera inició su vida laboral en el Instituto Colombiano del Petróleo (ICP), en el área de ingeniería de materiales.
Innovando en la academia
“Fue en el ICP, en 1991 donde por primera vez empezamos a implementar nuevas técnicas para evaluar recubrimientos. Pusimos en práctica la técnica de espectroscopía de impedancia electroquímica, una novedad en el país y actividad en la cual fuimos pioneros en esa época. Combinábamos la evaluación de los recubrimientos en cámara húmeda y en cámara salina, con las propiedades dieléctricas que iban perdiendo los mismos a medida que se envejecían en estas cámaras”, recuerda Vera.
Gracias a los buenos resultados obtenidos a través de numerosas prácticas investigativas y científicas, el físico participó en proyectos de trascendental envergadura sobre la evaluación de recubrimientos a escala industrial; nuevamente el experimento se convirtió en el primero de Colombia, e incluso Ecopetrol, la primera empresa de petróleos del país, ofició como patrocinador de la propuesta que consistía en evaluar recubrimientos de diferentes empresas para hacer la selección de los mismos dependiendo de las condiciones atmosféricas a las que iban a estar sometidos.
Exportar e importar conocimientos
Después del éxito obtenido en este proceso el investigador participó en una convocatoria de Formación de Recurso Humano de Alto Nivel que es ejecutada por Colciencias “fui seleccionado para hacer el doctorado en Ciencias de Materiales en la Universidad de Heidelberg en Alemania. El tema del trabajo de investigación que ejecuté durante dicho estudio fue la evaluación de recubrimientos o nuevos recubrimientos a nivel de película delgada e implementación de nuevas técnicas para evaluar estos tipos de recubrimientos”.
A su regreso a Colombia, en 1998, se vinculó a la Corporación para la Investigación de la Corrosión, en el área de protección catódica y electroquímica. “Allí tuve la posibilidad de visitar empresas petroleras del país, como Petrobras, Occidental y British Petroleum. En esa actividad visitamos e inspeccionamos tanques y ductos con el objetivo de hacer recomendaciones pertinentes sobre la selección, la adecuación y el uso de nuevos recubrimientos que logren registrar de manera real las inclemencias, tanto de la atmósfera como del terreno al que están sometidos los equipos”.
Grupo líder en investigación
Una iniciativa más corrió por cuenta del investigador cuando en 2001 pasó a hacer parte de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y estando allí fundó el Grupo de Corrosión, un equipo líder en el país que ha puesto en práctica técnicas muy novedosas y cuenta con tecnología suficiente para ello.
Este grupo surtió efectos muy positivos en 2004 plantearon la primera Escuela de Formación para Pintores, dirigida a profesionales de la pintura y a personas que trabajan con recubrimientos, específicamente en el departamento de Boyacá. Es una iniciativa con alta resonancia en el país, incluso el Sena, una institución académica de amplio reconocimiento nacional, hace parte de esta dinámica.
“De este modo, muchos estudiantes se han sentido motivados y han desarrollado varias tesis de pregrado y de maestría, donde los recubrimientos han sido el factor principal de investigación y a muchos les ha servido para vincularse a empresas del sector”, indica Enrique Vera.
De las aulas a la empresa
Sin embargo, este proceso investigativo y sus resultados no servirían de nada si no encuentran aplicación en la industria. Por esa razón, desde la academia se ha venido ejecutando un trabajo de sensibilización para lograr un acercamiento con el mercado real.
El profesional asegura que se están tomando acciones al respecto pero apunta que no se debe escatimar en esfuerzos por consolidar este tipo de alianzas entre la empresa y la academia.
“Tengo como fuerte convicción que esa infraestructura y conocimiento científico y tecnológico que hay en la universidad debe ponerse al servicio de la industria. En la actualidad varias empresas del país busca nuestros servicios, tenemos respuestas positivas sobre los nuevos desarrollos que algunas empresas han hecho a partir de los resultados de investigación que hemos llevado desde la universidad”.
Retos y futuro promisorio
Según Enrique Vera: “El futuro de la industria de los recubrimientos en Colombia es muy promisorio y me atrevo a decir que lo es por encima de otros países en América Latina y en el mundo, por la expansión petrolera. Los crudos de la cuenca del Casanare tienen unas características especiales: la temperatura de los ductos a nivel superficial puede llegar hasta 100 grados centígrados, y cuando éstos están enterrados en terrenos arcillosos puede subir a 120 grados centígrados. Es aquí donde aparecen grandes retos, debemos fabricar recubrimientos no sólo que se puedan aplicar en frío y que resistan esas temperaturas sino que además permitan hacer reparaciones en sitio y en línea”.
El físico indica que hoy en día se han probado varios tipos de recubrimientos y aún no se ha podido encontrar uno que sea efectivo y que cumpla con las condiciones que presenta esa zona colombiana.
Sin embargo, sus energías continúan concentradas en su área profesional y le dedica todo el tiempo posible a su próximo reto: “Desarrollar tecnologías locales a nivel nacional que compitan con las tecnologías internacionales en el tema de evaluación, de monitoreo y de selección de recubrimientos. Que cada día tengamos mayor capacidad de infraestructura y de recurso humano para que la industria colombiana sea competitiva e innovadora de la mano de todos los conocimientos que desarrollamos en la universidad. Nuestra meta es poder dotarnos de tecnología hecha por nosotros, pero también tecnología importada, poder exportar la nuestra a nivel mundial y desarrollar equipos que les permita a las empresas ser innovadoras”.
Desde sus épocas de universitario Enrique Vera ha sido un apasionado del mundo de las motocicletas, la máquina en sí lo maravilla, “me gustaba conocer su mecánica, su funcionamiento, me apasionaban las de alto cilindraje. Hoy día conservo un par de motocicletas a las cuales cuido con mucho cariño, algunos fines de semana salgo a pasear en ellas, conservo la admiración por la máquina”, comenta y agrega que otra de sus pasiones es viajar, conocer otras culturas y entender la manera en que otros ven a su país natal.
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