Esta consulta incluye también las especificaciones químicas y los métodos de prueba que cumplen los fabricantes, quienes deben presentar sus comentarios respecto a la norma a la autoridad sanitaria en un plazo de 60 días.
La norma 252 establece los límites de implementación de plomo, antimonio, arsénico, bario cadmio, cromo, mercurio y selenio en los juguetes de los infantes, así como para artículos escolares como plastilina, crayolas, acuarelas y lápices, entre otros.
Una de las modificaciones planteadas por la Cofrepris es la disminución de la concentración máxima de plomo en los artículos mencionados, la cual pasaría de los 600 miligramos (mg) por kilogramo permitidos actualmente, a los 90 mg/kg.
La fijación de los nuevos limites en el uso de los metales pesados buscan reducir el uso de estos compuestos en la fabricación de pinturas y tintas que se utilizan en la creación o recubrimiento de estos artículos de consumo con los que las personas tienen contacto, en especial los niños pequeños, ya que los pueden chupar, lamer o tragarlos y poner en riesgo su salud.
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