Latinoamérica. El estudio, que finalizó en 2018, dio pie en 2020 al producto bautizado Colorbri. Este saldrá al mercado en 2023.
Con recursos adquiridos a través del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef), estudiantes y profesores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción desarrollaron un producto autorreparable y anticorrosivo.
Su nombre en el mercado será Colorbri, una pintura que sirve para el sector industrial, marino, del papel, minero, entre otros. Su función es proteger al metal o acero contra los agentes agresivos como agua, cloruro y diversos contaminantes atmosféricos.
El director del Departamento de Ingeniería en Materiales, Manuel Meléndrez, destacó la realización de este proyecto, el cual contó con la participación de un amplio recurso humano: siete estudiantes de pregrado y dos de doctorado. Cada uno trabajó en un objetivo del proyecto, el cual generó dos patentes y cinco publicaciones científicas después de patentar el material.
En cuanto a la participación de estudiantes en la investigación, Meléndrez indicó: “Lo importante de la presencia de alumnos es que ellos se dan cuenta que hay un problema real y contribuyen aportando con una solución. Además, les sirve para interactuar con la industria, universidades y problemas asociados a los tiempos”.
Justamente Meléndrez fue uno de los profesores que hizo parte de esta investigación, en la que también participaron sus colegas David Rojas y Luis Felipe Montoya. Junto a ellos estuvieron los estudiantes Katherine Fernández, Jesús Ramírez, Clara Villalba y Nicolás Garrido.
Este último, estudiante del Departamento de Ingeniería de Materiales de la Universidad de Concepción, se refirió a la posibilidad de ser parte de este proyecto en su plan piloto: “Ha sido una grata experiencia porque tenemos reuniones constantemente, el profesor nos da sus ideas o nos hace investigar para mantenernos motivados”.
“También trabajar me ha ayudado a la parte colaborativa con otros ingenieros, a interactuar y poder que cada uno muestre sus conocimientos. Hicimos un buen producto con base científica y bien elaborado”, agregó Garrido.
Para llevar a cabo el plan piloto, la Universidad de Concepción firmó un comodato con la empresa cañetina Ditnova, lugar donde se ha creado la pintura.
Por su parte, Jesús Ramírez, estudiante del doctorado en Ciencias de Ingeniería en Materiales, valoró la experiencia de ser parte de esta investigación: “Acá vi todo el proceso: desde la etapa de formulación de una pintura, terminación de parámetro físico–químico y que cumpla con todo lo solicitado para ser un anticorrosivo”.
Ramírez también apuntó: “Tuve la oportunidad de participar en los dos procesos; a escala de nivel laboratorio y piloto, entonces es una experiencia muy grande, porque validó lo que es el conocimiento a nivel laboratorio e industrial”.
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