Internacional. La sostenibilidad es un aspecto importante en el desarrollo de nuevos productos. Las compañías Pintuco y BYK dan cuenta de ello.
En su último informe de sostenibilidad, la empresa Pintuco, adquirida recientemente por la firma neerlandesa AkzoNobel, presentó soluciones arquitectónicas que desde hace más de 15 años son libres de metales pesados. Así mismo, reveló productos industriales que han reducido sus niveles de compuestos orgánicos volátiles (VOC), libres de formol y TGIC.
Además de las propiedades y efectos directos del producto, las preguntas sobre el impacto ambiental, la base química y el consumo de energía a menudo también juegan un papel importante. Un factor importante es el cambio climático. De ahí las medidas de los gobiernos al imponer impuestos sobre las emisiones de dióxido de carbono (CO2) o la compra de certificados que permitan al comprador emitir una determinada cantidad de CO2.
En ese sentido, Pintuco es una de las 100 empresas que se sumaron al programa nacional de Carbono Neutralidad liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, con el fin de reducir al 51 % las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el país al 2030 y ser carbono neutral a 2050.
Cambio en las materias primas
A su vez, muchos aditivos a base de cera en el mercado comprenden materias primas obtenidas del petróleo crudo o el gas. Estas van desde las ceras de polietileno tradicionales (de alta densidad) para aumentar las propiedades mateantes, o mejorar la resistencia al rayado, hasta las ceras de polipropileno o PTFE para el ajuste del deslizamiento superficial en los recubrimientos.
Esto lo sabe un proveedor global como BYK, el cual reconoce que si bien dichas ceras presentan un desempeño bastante bueno y tienen un factor benéfico, por lo que se les designa en sus aplicaciones, el uso de materias primas de base biológica ha de revisarse de manera crítica.
En un artículo reciente de la propia compañía, esta identifica factores que hacen necesario un cambio. Entre ellas resalta que el petróleo crudo es una materia prima finita, por lo cual su disponibilidad disminuye con el tiempo y se requiere descubrir, probar y utilizar nuevas materias primas alternativas.
Igualmente refiere las opciones al final de la vida útil de los productos tales como los desechos plásticos, los cuales requieren mucho tiempo para degradarse en el medio ambiente.
De ahí que BYK desarrolle aditivos con sostenibilidad mejorada como el CERAFLOUR 1000, lanzado en 2011. Este tiene propiedades específicas de los aditivos tradicionales fabricados con ceras naturales o sintéticas, pero se basa en un polímero de base biológica y también es completamente biodegradable, lo que permite que el plástico sea degradado por microorganismos como bacterias y hongos en períodos de tiempo más cortos.
Hace un año, BYK amplió su cartera con dos nuevos aditivos basados en la misma materia prima, pero con diferentes distribuciones granulométricas: CERAFLOUR 1001 y CERAFLOUR 1002. Los tres tienen un contenido de base biológica de menos del 97 % y son completamente biodegradables.
Los portafolios de de dichas compañías son apenas una muestra del camino recorrido por un futuro sostenible desde la industria de pinturas y recubrimientos.
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