Marinas buscan equilibrio ambiental

por Santiago Jaramillo H.

El segmento de pinturas marinas cada vez se ha hecho más consciente de la importancia de efectuar procesos productivos en los que se respete el medio ambiente. Pese a dicha conciencia, los trabajos en esta materia, según los propios industriales, se quedan cortos pues en la mayoría de países de Latinoamérica no existe regulación, pero sí una conciencia empresarial y altos estándares internacionales que muchas veces suplen la falta de legislación local en ese sentido.

“Que sepa no existe regulación alguna acá en México, tenemos regulaciones de otro tipo, digamos para juguetes de niños, restricción de plomo, de mercurio, de otras cosas, pero en lo que respecta a pinturas marinas no tenemos ninguna. Por eso generalmente seguimos las reglamentaciones de Estados Unidos, que es el país más cercano que tenemos. Por ejemplo el no uso de pesticidas o biocidas de mercurio o de estaño. De lo que estoy convencido es que los industriales que trabajamos este tipo de pinturas sí obedecemos esas regulaciones”, aseguró Ángel Ruiz, consultor técnico de la compañía de pinturas mexicana Comex.

Por su parte, Pedro Vacarezza, gerente de ventas marinas de la compañía  Pinturas Ceresita, acotó al respecto indicando que “en Chile no existe, que  tenga conocimiento, regulación alguna en materia de pinturas marinas, pero   como país abierto al mundo nos regimos por la Organización Marítima Internacional (IMO)”, indicó el empresario, agregando además que “hay al menos una regulación que a mi juicio es la más importante, que no sé si está vigente, pero sí sé está siendo controlando por parte de la Sociedad Clasificadora de Naves, que es el uso de los antiincrustantes o antifouling libres de estaño. Esto es una regulación que salió el año 2003 y que finalizó su cumplimiento en 2008, en donde los buques tenían que ser pintados con antifouling libres de estaño; ya en 2008, no podía existir vestigios o restos de este recubrimiento con este metal”.

Asimismo, según reconoce Vacarezza “existe una regulación para el uso y pintado de estanques de lastre de buques nuevos o en construcción que requieren también de una normativa vigente que está controlada por la Organización Marítima Internacional. Esta habla de los tipos de pintura que se deben usar en estanques de lastres de buques nuevos, regula la certificación de esas pinturas, las fabricas que las producen, los primers de imprimación de taller de las planchas que van a ser usadas y también regula la inspección de los procesos de preparación de superficies y de pintado”.

Por su lado, Juan Carlos Velásquez, gerente de la línea de Mantenimiento y Marinas de la Compañía Global de Pinturas Pintuco, agrega que en su país “algunos clientes exigen normatividad IMO, algunos otros no piden mayores normativas, pero en general nuestra empresa se rige por normas y  estándares internacionales y no producimos pinturas que contengan compuestos organo-estañosos, pues hay legislaciones internacionales que prohibieron este tipo de compuestos. En Colombia muchas de las empresas se rigen por normas internacionales, pero no tenemos una regulación propia del país que se encargue de controlar este segmento y el uso o no uso de venenos en las pinturas”.

“Nosotros los mexicanos, al tener de vecinos a los Estados Unidos estamos muy influenciados por las tecnologías de ellos, inclusive en el campo de las pinturas marinas, por eso no es raro encontrarse compañías que tienen tecnología estadounidense e, incluso, capital de ellos, como por ejemplo Carboline y Ameron International. Dada esta situación, los productores mexicanos que no contaban con estas tecnologías extranjeras, pues se guiaban por las mismas reglas, las mismas indicaciones, los mismos productos, inclusive en el mercado mexicano de este tipo de pinturas el consumidor mayor es Pemex, Petróleos Mexicanos, y las especificaciones iniciales de éstos eran los antiguos productos de Ameron. Por esa razón casi los productos que hacemos los fabricantes mexicanos son siguiendo las tendencias del mercado norteamericano”, sostuvo Ruiz.

De otro lado, nuestro invitado chileno ponderó que “uno de los principales cambios que se han presentado en esta industria fue el hecho de eliminar en el año 2003 el uso de estaño en los antiincrustantes, ese fue un cambio importante y bastante trascendental que obligó a toda la industria a cumplir con esta regulación y seguir haciendo los cambios internos en productos, formulaciones, etc., el resto han sido cambios que ha seguido la industria de forma normal”.

El representante de la industria colombiano, entre tanto, sostuvo que “en el ámbito marino hay una tendencia muy marcada al uso de antiincrustantes libres de estaño y libres de cobre para barcos hasta de 10 millas por hora de velocidad y se trabaja con resinas especiales como fluoropolimeros y siliconas antiadherentes que permiten que no se incrusten caracoles en los barcos con duración de hasta cinco y diez años, y aunque en Colombia aún no se han pintado barcos con esta tecnología, muy seguramente en corto plazo se podrá tener este tipo de aplicaciones”.

“Es triste decirlo, pero todo ha sido hasta ahora buenas intenciones y comentarios. De no ser por la eliminación del plomo en la línea de esmaltes alquídicos esto sería nulo prácticamente. Precisamente en Comex, nosotros, no por seguir ningún mandato, sino simplemente por espíritu ecológico, quitamos el naftenato de plomo hace ya muchos años. Ahora, en el área de las pinturas emulsionadas teníamos el acetato de fenilmercurio amónico como todos, y también cuando se empezó a hablar de lo dañino que era eliminamos el mercurio, pero allí influyó mucho que los productores de biocidas, no sé si por prohibición o porque dejaron de venderles mercurio, pero lo claro es que escasearon los biocidad de mercurio, y en buena parte por eso tuvimos que recurrir a la búsqueda de otras alternativas”, reconoció el consultor técnico de la compañía de la compañía mexicana.

Para Juan Carlos Velásquez, mientras tanto, “cada día hay más conciencia en que los productos sean lo más ecológicos posibles. De la misma manera, no sólo en las empresas colombianas, sino en todo el mundo, existe una tendencia de hacer pinturas que duren más años en la hoja de vida de los barcos sin necesidad de hacer mantenimiento en ellos, y productos cada vez más ecológicos para aplicar en los mismos. Por esto la importancia para nosotros de tener a International Paint como socio, ya que ellos son los lideres en este mercado y en productos ecológicos para el segmento marino”.

Con respecto a lo anterior Ángel Ruiz también aceptó que existe un tema “aún más delicado, el de los solventes, de no ser por el VOC que tratamos de tenerlo en 450 gramos, no se ha hecho nada y se sigue utilizando los solventes que existen de la misma manera. Entre tanto, en lo que tiene que ver con cambiar solventes por agua, Comex, ha sido el pionero al producir un esmalte base agua, pero nadie nos ha seguido, creo que somos los únicos que tenemos un esmalte base agua, pero obviamente éste no ha reemplazado al base solvente, pues el público sigue prefiriéndolo, ya que en cuanto al desempeño, definitivamente es diferente. El brillo es un poco más bajo con el base agua y el costo es ligeramente más alto, además hay que cuidar que la superficie metálica esté debidamente imprimada para que no se oxide”, destacó.

Entre tanto, el Gerente de Ventas Marinas de la compañía chilena Pinturas Ceresita, aferrado a la buena fe de su empresa indicó que “nosotros somos muy preocupados y cuidadosos con todo lo que concierna al tema ambiental en general, la línea que nosotros fabricamos es una línea que está constantemente renovándose con respecto a las emisiones de solventes de las pinturas y a lo que concierne a la regulación de VOC, y eso está limitado en algunas pinturas aún cuando en Chile no hay una regulación como la que existe en Estados Unidos, donde se tienen rangos mínimos de aceptación de pintura, y eso, en alguna medida, lleva a desarrollar productos que tengan menos contenido de solventes en sus formulaciones versus contenido de material sólido”, recalcó.