Última parte de este especial donde ahora se desarrollará el concepto de Economía Circular en la industria de las pinturas y recubrimientos.
por M.Sc. Ph.D. Julián A. Restrepo R.*
En la primera parte del artículo se presentó un resumen cronológico sobre la preocupación ambiental, que influye en el concepto principal del artículo y que debería considerarse en la formulación de recubrimientos. En la segunda parte se desarrolló el concepto de Economía Circular en un ámbito general. Ahora, en la última parte de este artículo se destacará el concepto de Economía Circular aplicado a la industria de pinturas y recubrimientos.
La “Economía Circular” y la industria
En este punto, cabe esta pregunta: ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de un modelo circular? En una “Economía Circular” el valor de los productos, componentes y materiales se mantienen en el ciclo productivo durante el mayor tiempo posible a niveles de máxima utilidad y la generación de residuos se reduce al mínimo. Así, los recursos se conservan dentro de la economía cuando un producto ha llegado al final de su vida útil, con el fin de volverlos a utilizar repetidamente y seguir creando valor [16].
El sector privado ya ha comenzado, de manera imparable, esta transición, que abarca todo el ciclo de vida del producto, desde la extracción de materias primas, el diseño, la producción y distribución, el consumo hasta la generación y gestión de los residuos. Este enfoque transversal convierte a la economía circular en impulsor de nuevas oportunidades, derivadas de la gestión sostenible, que se traduce en nuevas posibilidades de negocio y una fuente de competitividad y crecimiento económico, al mismo tiempo que se impacta, positivamente, en el medioambiente [16].
Según la Unión Europea (2015), la mejora de la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos a lo largo de las cadenas de valor podría reducir los insumos materiales necesarios entre un 17% y un 24% para 2030, que se traduciría en un potencial de ahorro total de 630.000 millones de euros anuales para la industria europea, o el 8 % del volumen de negocios anual, reduciendo al mismo tiempo las emisiones anuales totales de gases de efecto invernadero en un 2-4 % [16].
Por tanto, aquellas empresas que tienen vocación de liderazgo serán las primeras en aprovechar las oportunidades de la gestión responsable de los recursos, aunque también serán las primeras que tengan que hacer frente y anticipar los desafíos de dicha transición [16]:
- Económicos, como la volatilidad de los precios de materias primas (commodities y de importación), oferta y demanda inestables, o la falta de casos de éxito empresariales.
- Regulación, por la falta de criterio y definición de los residuos y materiales peligrosos en un contexto internacional.
- Técnicos, debido a la existencia de barreras de acceso a la información, normas de control de calidad, contaminación de corrientes secundarias de materiales, entre otras
- Social, por la percepción de los consumidores sobre las materias primas secundarias (materiales que pueden reciclarse y que se reinvierten como nuevas materias primas en la economía, como el vidrio, papel, cartón, nutrientes reciclados, aguas reutilizadas, nutrientes reciclados, metales, etc.), entre otras.
Un caso muy interesante para analizar es de la compañía brasileña de cosméticos Natura, el cual revisaremos brevemente:
- En 2000 lanzaron su línea Ekos, la cual implementaba un nuevo modelo de negocio, para la inclusión de las comunidades agro-extractivas (proveedores de insumos para Natura). Esta línea buscaba la conservación de la biodiversidad, mientras se comercializaban productos y servicios derivados de ella, así como soportando a las comunidades.
- En 2007 lanzaron el concepto de la Tabla Ambiental, siendo una compañía pionera en su uso, para sus productos. La tabla provee 6 indicadores clave, relacionados con el origen de las materias primas y material de empaque de los productos. Esto involucra, además, un compromiso de la compañía con un compromiso con el cliente, al ser transparente con este tipo de información.
- En 2013 lanzaron el concepto de SOU (consumo consciente), el cual busca un consumo inteligente por parte de los usuarios (Smart consumption), basado en los principios de la Ecoeficiencia y el Ecodiseño, orientado a minimizar el uso de materiales y recursos, provocando el menor impacto ambiental.
El caso de Natura personalmente me parece fascinante, ya que es una compañía que pertenece al mercado latinoamericano y constituye un importante referente mundial de Sostenibilidad y Responsabilidad Corporativa. Sus clientes saben que sus productos no son baratos, pero están convencidos de que el valor agregado que pagan por ellos se revierte en un menor impacto en el medioambiente.
¿Cómo apuntar a la Sostenibilidad Corporativa?
Mi sugerencia es que cualquier compañía puede establecer una ruta para convertirse en una empresa sostenible, considerando conceptos como la medición de la huella de carbono, formulación de estudios de materialidad (ver, por ejemplo, la Figura 2) [39], realización de estudios de análisis de ciclo de vida de los productos (LCA), generación de indicadores y Reportes de Sostenibilidad, realización de estudios de Riesgos socio-ambientales y estudios de impacto, entre otros. Pero desde el punto de vista de los ODS, podemos decir que la Sostenibilidad Corporativa permite cumplir 9 de los 17 objetivos de los ODS:
6. Agua limpia y saneamiento
7. Energía asequible y no contaminante
8. Trabajo decente y crecimiento económico
9. Industria, innovación e infraestructura
10. Reducción de las desigualdades
12. Producción y Consumo responsables
13. Acción por el clima
16. Paz, justicia e instituciones sólidas
17. Alianzas para lograr los objetivos
Por su parte, desde el punto de vista de los indicadores, se sugiere considerar algunos:
- Reducción del consumo de energía, reducción de la huella de carbono y emisiones de GEI
- Incrementar el uso de energías renovables y energías alternativas no convencionales
- Reducir la generación de residuos (agua, suelo y aire)
- Material de Empaque: Incremento del uso de material reciclado en su fabricación o uso de material de empaque biodegradable
- Proveer productos al cliente con ventajas medioambientales
- Invertir en las comunidades y el desarrollo social
Comentarios finales
Un aspecto importante a mencionar sobre la Sostenibilidad y los “productos verdes” es que existen muchos productos que se designan como tal, pero que realmente no lo son. Esto se conoce como Greenwashing o engaño verde, el cual es una forma de pseudoecologismo, una manera fraudulenta de hacer propaganda o mercadeo verde de manera engañosa o para incrementar falsamente los beneficios ambientales y para promover la percepción de que los productos, objetivos o políticas de una organización son respetuosos con el medioambiente, con el fin de aumentar sus beneficios. A menudo existe evidencia de que una organización está realizando un lavado de cara verde al observar las diferencias de gasto: cuando se invierte significativamente más dinero en publicitar ser verde que en prácticas realmente ecológicas [40].
Las etiquetas ecológicas, ecoetiquetas, sellos o logos ecológicos, son símbolos o distintivos que se obtienen de forma voluntaria y se otorgan a aquellos productos o servicios cuya producción, transformación o reciclado producen un menor impacto en el medioambiente, debido a que cumplen una serie de criterios ecológicos definidos previamente, ya sea regulados por legislaciones locales o criterios ecológicos, el más aceptado de ellos, el análisis de su ciclo de vida (LCA, life cycle assesment). Normalmente son otorgados por una institución independiente denominada: “organismo de certificación” y que puede portar un producto o servicio que cumpla con unos requisitos preestablecidos para su categoría. Con este instrumento se busca brindar a los consumidores información verificable, precisa y no engañosa sobre los aspectos ambientales de los productos, estimular el mejoramiento ambiental de los procesos productivos y alentar la demanda y el suministro de productos que afecten en menor medida el medioambiente [41].
Algunos críticos indican que se habla mucho del inmenso potencial de la “Economía Circular” para cambiar la forma en la que producimos, consumimos y desechamos. Ya son varias las grandes empresas que han incorporado sus principios y buscan eliminar la producción de desechos, pero son pocos los ejemplos conocidos de compañías cuyo sistema completo responda a la economía circular. Por ello, con el objetivo de reconocer a individuos y organizaciones tanto públicas como civiles o privadas que hagan contribuciones a impulsar la economía circular, se crearon los Premios Circular, que se entregaron en el marco del Foro Económico Mundial de Davos [42].
Referencias
[16] http://www.foretica.org/tematicas/economia-circular-3/
[39] https://www.agorarsc.org/materialidad-12-principios-basicos-y-una-metodologia-para-la-estrategia-de-rse-i/
[40] https://es.wikipedia.org/wiki/Greenwashing
[41] a) Restrepo, J.A., “Sellos Ambientales, parte I”. Inpralatina, Vol. 18, No. 4, jul/ago de 2013, pp. 18-21; b) Restrepo, J.A., “Sellos Ambientales, parte II”. Inpralatina, Vol. 18, No. 5, sept/oct de 2013, pp. 22-27
[42] https://www.expoknews.com/10-ejemplos-de-economia-circular/
* M.Sc. Ph.D. Julián A. Restrepo R. Asesor y Consultor Técnico en Recubrimientos Presidente STAR (Asociación de Técnicos Andinos en Recubrimientos). Correo: [email protected] - Medellín, Colombia.
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