Protección anticorrosiva en tratamiento de aguas

La problemática del agua potable y las aguas servidas en el mundo, amenza al planeta con la posibilidad de que la proxima Guerra Mundial no sea por petróleo o energía; nada más lejano de la realidad: será por el control de las fuentes de agua potable, las cuales se hacen más escasas cada día que pasa.

El aumento desmedido de la población mundial, los cambios climaticos y la destrucción de los bosques y áreas verdes que son el origen de grandes fuentes de aguas blancas, llevan a los países a tomar acciónes correctivas que permitan proteger las fuentes de agua potable y a su vez, la regeneración de las aguas usadas o servidas.

Los paises industrializados de América, Europa y asía, han iniciado procesos de recolección, tratamiento y retorno de las aguas servidas a sus fuentes de origen. Esto permite que las aguas usadas se regeneren y sean devueltas a los ríos, lagos y mares de donde habian sido tomadas, de manera que se compense el alto consumo que a diario se realiza.

Pero el crecimiento poblacional no sólo trae problemas de deforestación, también trae un alto consumo de agua en los procesos de fabricación de bienes y servicios, así como de los alimentos que ingerimos, que requiren de aguas limpias para su fabricación.

En Venezuela, en 1998, la empresa estatal Hidroven y sus diferentes filiales, tenían varios planes de recuperación de las aguas servidas a nivel naciónal, que se equiparaban con los proyectos que en esos momentos tenian en ejecución los países del primer mundo.

El plan conjunto PDVSA e Hidroven, planteaba la recolección de las aguas servidas en las ciudades cercanas a las instalaciones de las filiales de la petrolera estatal, con el fin de tratar las aguas y usarlas en los procesos de enfriamiento de las distintas plantas, reduciendo así el uso de aguas blancas para tales fines.

Dos de los proyectos más ambiciosos de aquel tiempo, tenían a José en Oriente y Maracaibo en el Occidente, como planes pilotos para la recolección de las aguas servidas, su traslado hasta plantas de tratamiento adyacentes a las refinerias; regeneración de las aguas y su uso en el proceso de enfriamiento. Esto planteaba un ahorro significativo en el consumo de aguas blancas. Dichos planes, aún no han sido llevados a cabo.

Esta es una constante en América, y en entrevistas sostenidas con varios alcades de distintas ciudades la región, luego de presentarles la situación y las posibles soluciones a éstas, la respuesta ha sido siempre muy parca y sincera: “Esto que usted me plantea es excelente y necesario, pero como el pueblo no lo ve, no genera votos, así que esto no tiene vida”.

Con los planes correctos puestos en funciónamiento, las aguas del Rio Guaire y El Valle, en Caracas, pronto podrían dejar de ser negras para convertirse en aguas blancas que mejorarían el nivel de vida de los caraqueños.

La composición de los efluentes, el nivel de flujo, la velocidad de su desplazamiento, la turbulencia, los accidentes geográficos entre el área de la recolección y las plantas de tratamiento crean una situación donde la generación de estas bacterias aumenta y destruyen las intalaciónes en muy poco tiempo. La topografíaa y las condiciones ambientales de Ciudad de México, San Salvador, San José, Tegucigalpa, Caracas, Bogotaá, Quito, Lima, La Paz, San Juan, Oranjestad, Santiago, Santo Domingo, así como otras ciudades importantes como Santa Cruz, Guayaquil, Medellín, Maracaibo y Monterrey, en nuestra área, las hace ideales para la generación de estas bacterias.

Las diferentes estructuras que conforman el sistema de recolección, transporte y tratamientos de las aguas serivdas, quedan expuestas al ataque por estas bacterias y el ácido que se condensa. La solución al problema es la aplicación de revestimientos anticorrosivos y antiabrasívos que protejan tanto el acero como al concreto de tan nocivo y destructivo ataque.

Hoy estaciones de elevación, interconectores, líneas de recolección, plantas de tratamiento, tanques de aireación, separadores, decantadores, reactores y demás instalaciones, están a merced de las bacterias, el particulado y el ácido, que poco a poco las van deteriorando, hasta el punto de que se require demolerlas y hacerlas de nuevo. Es aqui, donde los revestimientos anticorrosivos, entran en escena.

Protección, la clave
Una de las alternativas que se ofrece hoy en día a las distintas autoridades de aguas es la aplicación de revestimentos protectores en los equipos y estructuras, al momento de ser fabricados. Esto le garantiza al usuario, en este caso las ciudades, una vida útil de servicio que puede exceder fácilmente los 35 a 40 años, en forma continua.

Ello no indica que las estructuras en servicio no puedan ser protegidas, nada más lejano de la realidad, pero se busca convencer a las alcaldias, municipalidades, ciudades y autoridades regionales, estatales y federales, según sea el caso, de que todo nuevo proyecto de recolección y tratamiento de los efluentes, deberá estar revestido completamente, ante de entrar en servicio. Y las estructuras que están en servicio en la actualidad pueden ser recuperadas, reparadas y proteguidas, ganando así al menos otros 25 años de servicio, sin la necesidad de demoler y reconstruirlas de nuevo.

Existe una gama muy amplia de productos para este proceso. Productos cementicios para la recuperación del concreto que curan en tres a cinco horas, materiales para el sellado de las uniones, materiales para detener la infiltración, selladores de fisuras, recuperadores de substratos, selladores de fallas; en síntesis, una gama de productos que le permiten a los ingenieros, planificar procesos de reparación y mantenimiento que se realizan en poco tiempo, devolviendo las estructuras al servicio, disminuyendo notoriamente los tiempos de paradas, y las molestias a los pobladores de las áreas en cuestión.

El desarrollo de las tecnologías de epóxicos 100% sólidos, ayuda a alargar la vida de servicio de las instalaciónes revestidas, ya que al no contener solventes, los problemas relacionados con solvente atrapado, burbujas y delaminaciónes, se minimizan y/o desaparecen, dejando un revestimiento completamente immune al ataque químico. Por otro lado, tecnologías formuladas precisamente para los ambientes de aguas residuales, con materiales tolerantes a la humedad, de fácil y rápida aplicación y de curado mucho más rápido que los productos convencionales, permiten abaratar costos de aplicación y mano de obra y hacer que los trabajos se realicen en menos tiempo, creando pocas molestias para las personas que viven cerca de las áreas comprometidas en las reparaciones.

Por otro lado, en los efluentes residuales, cargas de agregados, así como la topografia del área, hacen que el flujo sea altamente abrasivo. Estos revestimientos proveen una alta resistencia a la abrasíon, impacto y desgaste, lo que aunado a su alta impermeabilidad y resistencia quimica, nos da una larga vida de servicio.

Colombia se embarcó en este proceso e instalaron una gran planta de tratamiento de efluentes en la hermosa ciudad de Cartagena de Indias, al norte del pais. Puerto Rico ha iniciado planes de recuperación de las estructuras expuestas al daño por estas bacterias y comenzó un proceso de recuperación de las líneas de recolección y estaciones de elevación, así como las plantas de tratamiento. St. Croix, USVI, es otra isla que está en proceso de recuperar y proteger todo su sistema de recolección de efluentes y la propia Hess Oil (Hovensa), trabaja en la recuperación de los sistemas de recolección de efluentes para la refinería que posee en la isla.

La Ciudad de México, famosa por su historia y su alto nivel población, (más de 20 millones de habitantes), se ha embarcado en un proceso de recuperación de las líneas de recolección de los efluentes y esta proyectando construir nuevas plantas de tratamiento, para tratar y recuperar las aguas servidas. Y la ciudad de Monterrey, (Nuevo León, México), no podía ser menos, por lo que hoy es una de las ciudades que más agua residual recoge y trata, alcanzando casí un 90% de sus efluentes.

Las ciudades que se asientan en la cuenca del Río Grande (del lado Americano) y del Río Bravo (del lado Mexicano), se ven en la obligación de retornar la mayor cantidad de agua servida, luego de ser tratada, a la fuente de origen; es decir al río, con el fin de manentener el nivel de agua, de modo que las poblaciónes ubicadas río abajo, sigan recibiendo agua para sus procesos de irrigación, cultivo y demas usos.

Ciudad de Panamá, en Panamá, es otra urbe con un proyecto inmenso de manejo de aguas residuales. La autoridad de aguas de la ciudad está trabajando en recuperar y revestir los manholes así como las demas estructuras del sistema de recolección y tratamiento, a fin de recuperar las aguas servidas y devolverlas a sus fuentes.

Conclusión
En sintesis, cada dia que pasa, más y más países centran sus ojos en las tecnologías de recuperación  y revestimiento para ambientes de aguas residuales. Las aguas negras dejaron de ser un producto de desecho, para convertirse en un producto renovable y reusable. 

Mientras más escasea el agua potable, más abundan las aguas residuales y si partimos de esta premisa, su recuperación, devolución a los causes y su reuso, se hace más atractivo y mas necesario.

* Gerente Internacional de Ventas, Sauereisen, Inc.
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