por Santiago Jaramillo H.
Cuando hablamos de recubrimientos para maderas y su aplicación, muchas veces se tiende a pensar en dificultades, pero esto no siempre es así. Muchas veces lo que ocurre es que la solución elegida no es la más favorable para ese específico, lo que no significa que el producto no sea el adecuado, sino que posiblemente se tuvo un mal proceso de elección de un aditivo o una falla en la aplicación.
Para obtener la máxima calidad es necesario, por consiguiente, una cuidadosa evaluación de tres parámetros fundamentales: el sustrato y sus propiedades, el comportamiento de la pintura durante la aplicación y el método de aplicación como tal. Precisamente hacia allí, hacia modernizar la industria y sus procesos, apuntan los esfuerzos de ésta.
Así entonces, hay que destacar la evolución de la industria en este sentido, pues como lo reconoce Miguel Naveira, gerente comercial de Akzo Nobel Argentina, “la cultura en el pintado o en la protección de maderas con pinturas transparentes estaba básicamente, hasta hace ocho o diez años, orientada al consumo de lo que denominamos barnices, que en general son películas de trama cerrada. Los últimos años lo que se ha producido es un cambio bastante grande, que por decirlo de alguna forma, lo ha liderado nuestra empresa a través de un producto muy conocido en Argentina como lo es el Cetol, que básicamente es un recubrimiento diferente porque deja respirar la madera, y permite que ésta exude, es decir, que intercambie humedad con el ambiente, situación que hace que la película no se descascare ni se cuartee”, subrayó.
De la misma manera, Naveira recalcó que “si hace diez años, los barnices representaba el 60 ó 70% del mercado de pinturas para maderas, hoy no llega al 40%. Todo ese mercado se lo ha ganado los impregnantes o protectores como nosotros los llamamos, que son una película microporosa y flexible que permite el movimiento de contracción y dilatación de la madera y, al mismo tiempo, intercambiar humedad con el ambiente”.
Entre tanto, Héctor Rendón, gerente químico de la compañía Sayer Lack Mexicana S.A., consideró en este sentido que “dados los problemas universales de calentamiento global en el planeta, este segmento de la industria viene evolucionando a sistemas base agua y radiación ultravioleta especialmente”.
Por su parte, Albino Serna, miembro del equipo de Investigación y Desarrollo de la compañía peruana CPPQ, aseguró que en el mercado que ellos atienden “lo que más se ha originado en los últimos años es el consumo de lacas a base de nitrocelulosa, por el hecho de que son más económicos y de secado rápido. El segundo punto que se puede destacar es el uso de melanina en la madera, pues ya existen muchas maderas que vienen con ese tipo de materiales entonces no necesitan mucha pintura, lo que ha reducido su uso”, enfatizó.
Así mismo, resaltó que en su país “existe un sector que está demandando productos base agua, que han entrado del mercado del exterior, de países como Brasil, Estados Unidos o incluso provenientes de Europa, pero aún son muy reducidos, aunque existe una muy buena demanda”, aceptó.
Desarrollo de la industrial
Uno de los avances más significativos que busca desarrollar la industria de pinturas para maderas es el tema del cuidado ambiental. Pese a ésto, algunas compañías latinoamericanas aún tienen muchos vacíos en este sentido, ello se debe primordialmente a que las legislaciones locales, en la mayoría de las veces, son poco severas.
En el caso de Perú, por ejemplo, como lo reconoce Serna, “ambientalmente no existe ningún tipo de regulación más allá de los cuidados de los mismos talleristas, y eso que de por sí ésto es bastante reducido, ya que inclusive en lo que concierne con la seguridad personal no hay una preocupación por parte de ellos”.
Algo muy diferente ocurre en Argentina, así lo reconoce Miguel Naveira, “en mi país la gente utiliza bastante las pinturas, pero al mismo tiempo es muy reticente a los cambios, y la realidad es que empresas como la nuestra han intentado introducir, y de hecho tenemos productos que son más amigables con el ser humano, es decir, productos base agua que no tienen tanto contenido de solventes, pero los profesionales en general son bastante remisos a utilizar este tipo de pinturas. No obstante lo anterior, nuestra empresa y la industria en general adelanta programas de cuidado ambiental desde hace muchos años. Por ejemplo, nuestras pinturas han dejado de tener plomo hace mucho tiempo, se ha trabajado en el tema de no volátiles, y aunque en muchos países las regulaciones no son tan severas, los grandes grupos empresariales como el nuestro se autorregulan y, al mismo tiempo que producen determinados cambios tecnológicos para tener una situación más amigable con el medio ambiente en Europa, ésta se replica en todos los países en los que tenemos presencia. Esto no quiere decir que todas las empresas lo hagan, pues existen pequeñas empresas, sobre todo nacionales, que no lo hacen. Lo que sí puedo afirmar es que en las grandes compañías existe una enorme consciencia ambiental”, recalcó.
En el caso de México, como lo menciona el representante de la compañía Sayer Lack, “hace años existe la norma, pero no se había implantado. Ahora, con los problemas que se nos han venido presentado por la emisión de solventes, contaminación y todo eso, ha evolucionando drásticamente. En pocos años se nos ha exigido a las empresas pintureras cumplir con estas normas de manera casi que inmediata, lo que en mi concepto es muy positivo”.
Materias primas y sus restricciones
Evidentemente cualquier cambio que se dé en el proceso de formulación de la pintura, más cuando es por motivo de regulación en sus materias primas, implica muchas veces algún tipo de sobre costo, sobre todo en materia de investigación, desarrollo y posicionamiento del producto, pero al mismo tiempo permite mejorar en calidad, tecnología y resultado final, lo que a la postre es positivo para la modernización de la industria, y más si se trata del segmento de pinturas para maderas, el cual tiene en pleno esta iniciativa.
Al respecto, Miguel Naveira enfatizó en que “evidentemente esta situación implica un aumento de costos, por mencionar solo un caso, las pinturas utilizan un aditivo que se llama secante, que permite, obviamente, que el recubrimiento seque a una mayor velocidad y, hasta hace unos ocho o diez años atrás, éstos tenían contenido de plomo o de circonio y eso ha sido cambiado, y por consiguiente, como era más que evidente, trajo apareado un aumento en el precio final del producto”.
Ya en lo que respecta a los desafíos que se le presentan a esta industria a futuro, nuestros invitados expresaron, desde su perspectiva particular, las iniciativas en las que están trabajando desde sus compañías.
En el caso de la compañía Sayer Lack Mexicana S.A., Héctor Rendón, aseguró que “el principal desafío que veo es afrontar el aumento de los precios. En cuanto a lo técnico, serían las nuevas tecnologías, en el caso nuestro tenemos en pleno desarrollo un nuevo proyecto basado en la nanotecnología, que busca darle una mayor resistencia a los productos para madera, sobre todo en el tema de la resistencia a la abrasión y al rayado. Este proyecto estimamos lo tengamos ya terminado a finales del próximo año”, dijo.
El representante de Akzo Nobel Argentina, entre tanto, recaló que “para nosotros sigue siendo el mercado de barnices y seguimos trabajando en comunicarle a la gente que existen mejores productos que los barnices tradicionales, productos de mayor tecnología y, precisamente por allí pasa nuestro mayor desafío que es buscar la mayor amigabilidad de los productos con el hombre, y aunque en la actualidad las grandes empresas ya lo vienen haciendo, aún existe una gran resistencia por parte del mercado ya sea por el tema precio o cultural”, manifestó.
Por su parte, el representante del equipo de Investigación y Desarrollo de la compañía peruana CPPQ, resaltó que “actualmente estamos en pleno proceso de desarrollo. Estamos adelantando pruebas de campo en todo lo que es acrílico base agua, poliuretano base agua un solo componente y dos componentes también”, enfatizó.
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