Esta clase de estructuras deben ser analizadas con diferentes técnicas que las mantengan siempre protegidas, debido a la importancia de la labor que prestan.
por Juan Manuel Álvarez*
Este articulo referente a la inspección de corrosión y recubrimientos en puentes en principio está dirigido a los puentes metálicos o que en su construcción contengan algún elemento con este material.
Los puentes son estructuras que están aparentemente en reposo hasta su uso, como es el del paso de vehículos, peatones o fluidos, a través de tuberías o ductos. Este uso genera cargas, tensiones, vibraciones, deformaciones plásticas que están protegidas para el control de la corrosión por recubrimientos orgánicos como las pinturas;, estos recubrimientos deben soportar esta clase de comportamientos del sustrato y superarlos para permanecer como película protegiendo de la reacción con el medio ambiente en que se encuentre esta estructura.
Adicional a lo anterior, se debe tener en cuenta que los puentes tendrán un anclaje con algún tipo de electrolito presente que puede afectar el recubrimiento, provocando la formación de productos de corrosión. Así pues, podríamos citar puentes que están anclados en terrenos naturales con algún grado de acidez, en terrenos modificados anclados en concreto con alguna presencia de álcalis, anclados en agua dulce, anclados en agua de mar, y otros anclajes que tienen alguna injerencia en el proceso de formación de productos de corrosión.
A partir de los dos puntos de vista citados en los dos párrafos anteriores, los recubrimientos tendrán una exigencia que se explica de la siguiente manera:
Desde el punto de vista de su resistencia mecánica sugiere un buen producto y un buen proceso de aplicación para la formación de película continua y uniforme que redunde en la protección del sustrato del puente. En lo referente a un buen producto, se trata de productos que desde su ficha técnica indican que pasan pruebas exigentes de mandril cónico o cilíndrico en dimensiones de falla bastante pequeñas, pruebas de impacto, pruebas de resistencia a la abrasión, y otras pruebas que demanda el comportamiento del sustrato o el ambiente externo del puente, bien por su uso o bien por el ambiente al que está expuesto.
El segundo punto de vista tiene que ver con la resistencia química del recubrimiento, que está relacionado con la correcta selección del producto, el correcto almacenamiento, la preparación de la mezcla, el ambiente correcto al momento de aplicarse la pintura, los parámetros de secado y curado bien cumplidos dentro de los parámetros recomendados por el fabricante de la pintura, y otras labores relacionadas con la conservación de las propiedades objeto de la selección del producto, que deben apropiarse a través del proceso para lograr la película continua y uniforme que permitirá la protección del sustrato.
El chequeo
En lo relacionado con el diseño de los puentes, se debe tener en cuenta para efectos de protección e inspección, lo siguiente:
1. Los puntos de anclaje.
2. La configuración geométrica a proteger.
3. Las superficies estructurales enterradas.
4. Las superficies estructurales sumergidas parcialmente.
5. Las superficies estructurales sumergidas totalmente.
6. Las áreas superiores en puentes de gran altura.
7. Las zonas de salpique.
Para la selección y correcta aplicación de la pintura deben tenerse en cuenta los puntos o recomendaciones anteriores, debido a que están ligados a la permanencia o duración del recubrimiento cumpliendo la labor de protección. En los puntos de anclaje, generalmente se presentan zonas de apozamiento que por su tiempo de exposición generan una reacción que propende por la afectación del recubrimiento, permitiendo el inicio de la formación de los productos de corrosión por la reacción con el ambiente circundante.
En cuanto a la geometría a proteger, la variación de superficies presentes en cables o guayas, áreas de puntos de refuerzo (platinas), cabezas de pernos, hendiduras en uniones o traslapes, y otras, dificultan o hacen mas exigente el detalle durante la aplicación de la pintura. Las superficies estructurales enterradas son aquellas áreas del puente que están expuestas a un ambiente diferente, como es el suelo donde se encuentra enterrado, motivo por el cual hay que tener particular cuidado con el acabado del recubrimiento y la continuidad de película del mismo.
Las superficies estructurales sumergidas parcialmente están relacionadas con aquellas áreas de los soportes de anclaje del puente en donde el nivel del río o del mar fluctúa generando cambios ambientales temporales (cambio en la reactividad por oxigenación, por ejemplo) que exigen mucho al recubrimiento (abrasiones o impacto por partículas en el fluido).
Las superficies estructurales sumergidas totalmente exigen del recubrimiento su compatibilidad y resistencia química al medio donde está sumergido continuamente, motivo por el cual el esquema o sistema de recubrimiento varía con respecto al resto de la estructura a proteger del puente. Las áreas superiores en puentes de gran altura son áreas que presentan particularidades, como estar expuestas a mayor velocidad del viento, mayor condensación de la humedad, menores temperaturas de superficie, mayor exposición a la luz ultravioleta, etc.
Las zonas de salpique son aquellas donde los soportes de anclaje del puente que por efecto de la movilidad y golpe del fluido generan proyecciones recurrentes hacia áreas del soporte de anclaje, exigiendo resistencia química y mecánica al recubrimiento, pero con el agravante de que la velocidad de envejecimiento y afectación del recubrimiento es mayor que en otras áreas en donde el ambiente reactivo es constante pero, donde se ha seleccionado y aplicado debidamente la pintura para proteger el sustrato.
En lo relacionado con la inspección de corrosión en puentes; los puntos, las áreas y las zonas relacionadas anteriormente corresponden a la lista de chequeo que se debe cumplir para efectos de inspección por monitoreo del estado del recubrimiento y posible formación de productos de corrosión. Lo que va a variar es la frecuencia de inspección y el método o técnica de inspección con respecto a los puntos, áreas o zonas a inspeccionar.
En principio se deben realizar las inspecciones por método visual directo y seleccionando los equipos de ayuda para la inspección de acuerdo con el acceso a los puntos, áreas o zonas de inspección. La inspección por continuidad con el equipo de detección de microorificios es recomendado. Pruebas de adherencia en seco y/o en húmedo serán recomendadas de acuerdo con el ambiente, el esquema de recubrimiento y el acceso.
Las frecuencias de inspección estarán determinadas por la probabilidad de falla del recubrimiento y la agresividad del ambiente al que está expuesto el puente en los puntos, arreas o zonas. Estas listas de chequeo para la inspección por monitoreo se realizarán en periodos mensuales, semestrales o anuales, principalmente.
Para mayor ampliación, aplicabilidad, inquietudes o consultas sobre este tema, con mucho gusto puedo asesorarlos a través de nuestro editor.
Como siempre les deseo un buen envejecimiento y muchos éxitos en sus labores.
* Juan Manuel Álvarez Rodríguez. Designer for Corrosion Control, Certified Coating Inspector, Corrosion Technician and Marine Coating Inspector (NACE International, the Corrosion Society) A.S.T.M. member of the committees of corrosion, paints and coatings, fuels, general aviation, adhesives, nondestructive testing and composites. Certified Instructor OACI (Organizacion de la Aviation Civil Internacional). Inspector en Pruebas No Destructivas. Instructor, conferencista y columnista en Pinturas y Corrosion Especialista en Estructuras Metálicas y Materiales Compuestos. Servicios de Asesorías, Inspecciones, Capacitaciones y Contratos para el Control y la Prevención de la Corrosión.
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