Este espacio es poco para hablar de Ramiro Restrepo, un profesional colombiano que le ha entregado toda su vida a la industria.
Por Duván Chaverra Agudelo
Ramiro Restrepo es un profesional incansable que le ha dedicado más de 60 años de su vida al trabajo, ese que se convirtió en uno de los motores que lo mantienen con la energía intacta y las ganas de seguir dejando huella en la industria.
Hoy en día es un profesional reconocido y, más importante, querido por cientos de personas dentro de la industria, no solo de pinturas y recubrimientos, sino también dentro del ámbito de la construcción que es el sector donde actualmente se desempeña como asesor en su gran mayoría de tiempo.
Más de 60 años involucrado en la industria de la Investigación & Desarrollo, su aporte educativo, su forma de ser, entre otras cualidades le hacen más que merecido su nombramiento como el Profesional del mes de esta edición en representación de Colombia y la región Andina. A través de una entrevista, y extrayendo algunos párrafos del libro de su autoría llamado: Hoja de vida no convencional, logramos escribir esta especial nota.
El ser humano
Ramiro, quien nació en Medellín, se considera a sí mismo una persona de carácter pacífico, que no le gusta pelear con nadie. “En cuanto a mi comportamiento frente a los demás trato de ser amable y amigable con todas las personas, no importa de donde vengan ni el color que tengan. A veces soy festivo, sobretodo en el trabajo, pues así contribuyo a que sea menos cargoso, pero sin dejar de ser riguroso en el análisis de los problemas; soy callado hasta el extremo cuando estoy con grupos grandes”, comentó el profesional.
Otro aspecto que destaca el profesional: “Soy rutinario en las tareas diarias, pero en cuestiones de proyectos o ideas, me gusta siempre cambiar y buscar cosas nuevas, aunque tratando de terminar los trabajos ya empezados con dedicación y paciencia”.
La cultura siempre al lado
En el aspecto musical, se describe como un enamorado de la música vieja colombiana, los boleros, la música folklórica latinoamericana y española, Juan Manuel Serrat, Isabel Parra, Alberto Cortez y otros del mismo estilo; pero también le ha abierto espacio las nuevas generaciones: “oigo unas pocas canciones de Shakira que me encantan; Juanes me parece una… Soy cansón con los discos que me gustan y a veces uno de ellos lo tengo en el carro y lo escucho durante meses”.
Sobre el cine, dice que le gustan todos los géneros, aunque odia a Cantinflas “porque no dice nada coherente”: “Mi película estrella de todos los tiempos es Casablanca. Debo decir que he dedicado tiempo al cine como diversión desde la primera juventud y la Nueva Ola francesa y su competencia italiana fueron mis preferidas; de ahí en adelante he visto cine de todos los tipos, países y temas pero solo soy diletante en este campo”.
También jugó tenis de mesa, futbol y baseball, con pocos resultados; ahora se lee todas las noticias deportivas y sufre con los partidos de Atlético Nacional y de la selección Colombia.
Destacados de su vida como estudiante
Sobre sus estudios profesionales, dice “que los profesores Gabriel Poveda, Alirio Correa y otros lo guiaron en las materias de cálculo, química y termodinámica, y así pudo entender conceptos como el de límite y las de las leyes de la termodinámica (no obvios pero lógicos). Al final tuve como ‘trabajo-estudio’ una pasantía de tres meses en el Laboratorio Químico Nacional, en la cual estudié y experimenté la ciencia del Tratamiento de Minerales y, con estas bases, realicé el trabajo de grado con Alonso Muñoz (después compañero en Centrales de Servicio Corona) sobre el tratamiento de una mina de cobre de una zona de Antioquia”, agregando que “la formación de la carrera me dio una visión global de mi campo de trabajo, la cual se complementó después con un programa de dos años en Alfred University, para poder reiniciar mi trabajo como Ingeniero Ceramista en Locería Colombiana (hoy Vajillas Corona) en el año 1959”.
De la universidad, dice que lo aprendido ha sido importante en su carrera y en su vida personal. “Algunas de las matemáticas, que poco se usan en la práctica industrial, me sirvieron en mis trabajos como profesor, tanto oficiales como de ayuda a mis hijos, sobrinos, nietos y sus amigos. Posteriormente la Mineralogía, la tesis de grado y la pasantía en el Laboratorio Químico Nacional me sirvieron en mi trabajo con minerales en Locería Colombiana, en el desarrollo de la tecnología de caolines para pinturas y papel y en el diseño y la puesta en marcha de la primera planta de Minerales Industriales.
En Estados Unidos realizó una especialización en Cerámica, la hizo en Alfred University por cuenta de Corona con resultados prometedores; ella “Fue la base para mi desempeño en Locería Colombiana y en Centrales de Servicio Corona, apoyado por mi mejor jefe y gran amigo el ceramista alemán Dietrich Paetsch”, dijo en su biografía el profesional del mes de esta edición.
Su vida profesional
Ramiro es un profesional que ha pasado por diferentes empresas en las que siempre dejó su marca registrada. Su actividad laboral estuvo presente en marcas como Locería Colombiana, Centrales de Servicio Corona (hoy Sumicol), Pintuco, Química Prodes, Inversiones Mundial (Unidad de Planeación y Desarrollo) y Tecnología S.A. Además tuvo un amplio recorrido como asesor industrial en empresas como Destisol, Polco, Simesa, Minerales Industriales, Electroquímica West, Colombiana Kimberly, Promical, Tintas SA, Camacol (como conferencista en Medellín, Manizales, Cartagena, Pereira, San Andrés, Cali, Bogotá, Cúcuta y Pereira), Cecal, Pinturas El Cóndor en Quito, entre otras. Cincuenta años después de iniciado mi primer trabajo en Locería Colombiana, volví al grupo Corona como asesor en I&D en Sumicol SAS.
Esta vida profesional le ha permitido alcanzar diferentes logros que vale la pena destacar:
“En Simesa, con Carlos Barragán, hicimos un producto con cualidades de pigmento anticorrosivo a partir de los residuos que quedaban al tratar la superficie del acero. También pudimos comprobar que el macrocaolín de La Unión (región del departamento de Antioquia) podía ser procesado para ser usado como un caolín normal con una adecuada molienda previa”.
“En Electroquímica West desarrollamos un producto llamado “5 en Todo” pues era lubricante, repelente al agua, anticorrosivo, desengrasante y de alta penetración. Con él se compitió contra productos extranjeros (5-56 y WD 40) con cerca de 50 años de ser fabricados en Estados Unidos y con el mercado acaparado”.
“En Colombiana Kimberly, fábrica de papel para cigarrillos, junto con Esteban Echavarría, realizamos la planeación, selección y compra de los equipos, la reformulación de las tintas (venían de Francia y no sirvieron) y la puesta en marcha de una pequeña fábrica para la coloración del papel. El mayor problema fue que la tinta de la superficie del papel se pulverizaba por los roces en la misma máquina y lo corregimos con la adición de una cera que hacía más lisa la superficie”.
“Finalizo este punto con el trabajo llevado a cabo en Polco, con la colaboración de un químico brillante (cuyo nombre no recuerdo), establecimos ensayos químicos para la determinación de más de 70 elementos en el agua, algunos en partes por billón, los cuales eran exigidos en los permisos a las empresas industriales para iniciar su operación”.
Pero Ramiro también quería tener algo propio, como otro hijo al que cuidar. Entonces nació Recidales (empresa de Recuperación de Materiales Industriales) que, después de su quiebra, se convirtió en una empresa independiente a la cual se le dio el nombre a Tecnología Ltda y posteriormente a Tecnología S.A. (para eliminar el Ltda que no era para nada sonoro ni conveniente).
“En Tecnología iniciamos la fabricación de recubrimientos minerales y obtuvimos dos pinturas para techos (fibrocemento y acero galvanizado); este fue el primer intento en el país y, en la actualidad, el trabajo de Mónica Bach, Jorge Iván Uribe y Diego Jiménez en Sumicol han logrado mejorarlas muchísimo”. En este momento, estas pinturas se fabrican en Corlanc con muy buenos resultados por nuevas mejoras realizadas por Edwin Rivera y Oscas Vasquez.
Posteriormente, Ramiro pasó a tener una nueva etapa con el grupo Corona en la empresa Sumicol, como asesor en I&D de materiales de construcción.
Además, ha tenido tiempo hasta para incursionar en la academia como profesor en diferentes espacios como Centrales de Servicio Corona (enseñaba a los practicantes), la Universidad Pontificia Bolivariana, la Universidad Nacional (12 años), y Sumicol, entre otras; en esta última también ha querido enseñar a practicantes e ingenieros y a todos aquellos que se interesan en su conocimiento.
Reflexiones profesionales
Dice Ramiro que “en la investigación uno debe convivir con la frustración y la duda; con relación a la primera, ella es muy reconocida y se habla de la importancia de los fracasos de los investigadores que al final tuvieron éxitos grandes. En el caso de la duda, esta dificultad es el pan de cada día y en muchos casos estresa, pero “no hay cura para este mal”.
Además, Ramiro destacó algunos aspectos a tener en cuenta para quienes trabajan en laboratorio: “Nos es difícil pensar en lo que va a suceder en la producción. Debemos por lo tanto conocer las máquinas y sus variables de trabajo, para que el resultado final sea satisfactorio y resulte real, más rápido y confiable. En los escalamientos de los ensayos de laboratorio a planta piloto y a producción en serie, se debe tener en cuenta que, por ejemplo, al pasar de la molienda en molinos pequeños a molinos grandes, no se presenta similaridad dinámica, lo que hace que no haya una relación calculable entre los tiempos necesarios para obtener la misma distribución de tamaños y puede ser que nunca se obtenga una similar”.
Sobre la industria de punturas, aunque hoy en día está un poco más alejado de esta, comentó: “Veo que todos se inclinan por hacer los productos base agua pero, por los pocos resultados que he visto, no tienen el desempeño de los que antes se hacían con base solvente (las pinturas de poliuretano para madera por ejemplo); de todos modos reconozco el gran valor a la reducción de la huella de carbono en esta industria para la sociedad. De otra parte, las pinturas minerales podrían ser la base para productos con mejores desempeños en varios campos, aunque por ahora su uso sea reducido; se anota que su huella de carbono es muy baja y su resistencia a la intemperie es óptima por su composición mineral”.
Destacado
Familia
-Padres:
Manuel: Liberal que se creía conservador; abogado experto en derecho minero, bohemio a morir, amigo de todos y hasta “panida” (para saber el significado de esta palabra debe preguntarle a los abuelos).
Julia: Su partido era la religión; daba todo por sus hijos.
-Familia actual.
Esposa: María Elena Zapata, mujer líder de su familia, arquitecta, más inteligente que yo y con una gran capacidad para amar y ser amada; puede hacer cualquier cosa, desde lo más teórico (Hermenéutica en literatura) hasta artesanías en chaquiras, usar el computador y arreglar cosas que implican habilidad mecánica.
Hijos (“todos me matan”, como dicen las señoras):
Ana María: Ingeniera Química gerente general de una empresa. Inteligente, amorosa, pendiente de los demás y con una organización mental envidiables.
Camilo: Ingeniero Mecánico dedicado al arte, cuyas mejores cualidades son su inteligencia, su humor negro y su increíble creatividad y habilidad para todo.
David: Ingeniero Mecánico dedicado a la logística y cuyas principales cualidades son su inteligencia, su humor gris con tonos negros, su dedicación al trabajo (y a la bici) y su facilidad de hacer amigos.
Nota: hasta el momento, mi señora y yo, hemos tenido un logro importante con relación a los hijos, el cual es que sean mejores que nosotros.
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Agradecimientos
Aquí quiero hacer una lista de aquellas personas que han sido grandes apoyos en mi carrera profesional:
Ingeniería Química de la UPB: Profesores Gabriel Poveda y Alirio Correa y mi compañero de tesis Alonso Muñóz.
Locería Colombiana: Don Jesús Herrera y sus hijos Fabio, Gabriel y Jesús
Centrales de servicio Corona: Mi jefe Dietrich Paetsh y mis asistentes Jorge Isaza y Alfonso Restrepo.
Pintuco: Mi segundo al mando pero también mi maestro, Francisco Martínez y el gerente Luis Guillermo Restrepo.
Unidad de Planeación y Desarrollo del grupo de Inversiones Mundial (hoy Grupo Orbis): Carlos Barragán
Asesorías a fabricantes: El dueño de Ladrillera San Cristóbal y sus hijos.
Asesorías a constructores: Muros y Techos, AIA, Conconcreto y muchas otras firmas que confiaron en mí.
Tecnología S.A.: María Elena Zapata, Ana María Restrepo, Dora Jaramillo, Nicolás Cano, Jorge Iván Uribe, Rosalinda Numa, Cesar Cano y Edwin Rivera.
Universidad Nacional: Mis compañeros docentes Claudia García y Pablo Abad
Sumicol Corona: Jaime Angel, Alexis Bonnett, Pablo Barrera, Carolina Cárdenas, Juan Fernando Arango, Mónica Bach, Daniel Rivero y Diego Jiménez.
Nota: “Espero no haber olvidado a muchos otros, iguales o más importantes”.
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